LA MADRUGADA

La madrugada es una tierna velada en la quietud de un salón, mientras tu gato busca refugio en el calor de las faldas de la la camilla.
 El sonar de las horas en el reloj marcando cada punto del minutero, que va marcando con su manecilla cada segundo minutos, horas que se dejan caer en un despertador, que sonara con su retintín, dado las señales.
 La hora de ver el nuevo día, que marca su llegada, que tienes que defender y luchar por él.

La madrugada, va diciendo en su silencio que esta cansada que el sueño develado esta cansado, se refugia en los sillones buscando a un dueño que pueda poseer.

La madrugada, en quietud busca, el sueños, que luchan por sobrevivir, abandonado en un rincón, de los anhelos de un subconsciente, que se va abandonándose, dejándose dominar con dulzura, por el gran gigante, llamado dueño, amo de voluntades y refugio de sosiegos y paz.

Cuando la madrugada va avanzado el silencio es ensordecedor se apodera de cada rincón, marcando lo que queremos encontrar en cada esquina de nuestros miedos.

Las pisadas del gato se vuelven, sonoras  como si retumbaran mientras el sudor se apodera de tu sienes, temerosa quieres alejar  los desasosiegos de la madrugada.

Nunca estas sola en la madrugada, ella es una dama que se deja querer y desvelas inquietudes anidadas en tu sed, desviando los ocultos recuerdos de una vida que va pasando, paginas llenas de garabatos, que forman imágenes que desvelan los recuerdos que forman tu persona.


ISABEL CORONADO