LLEGO LA NOCHE

Por debajo de estos arboles pasa el arroyo Cagancha canalizado en el siglo XX

LLEGO LA NOCHE Y QUEDO EN SILENCIO LA ESTANCIA, SU GATO DORMITABA EN UN SILLÓN TODO ERA TRANQUILIDAD Y AÑORANZAS, DE UN TIEMPO DE RUIDOS Y DE RIÑAS DE NIÑOS.

CUANTAS VECES HABÍA DESEADO TENER ESA TRANQUILIDAD, QUE ESTA NOCHE  ECHABA DE MENOS, LAS PELEAS INFANTILES TAN LEJANAS QUE PARECÍAN QUE NUNCA HUBIERAN EXISTIDO.
TODO PARECÍA HABER SUCEDIDO EN SU IMAGINACIÓN, COMO SI LA NIÑEZ NO HUBIERA ESTADO EN AQUELLA CASA Y AQUELLOS SERES QUE BAGABAN POR SU MENTE.

DE PRONTO DELANTE DE SUS OJOS APARECÍA UNA PELÍCULA LLENA DE PAISAGES Y LUGARES VIVIDOS.
 Y AQUELLOS NIÑOS INQUIETOS DESEOSOS DE CORRER Y JUGAR Y RECORDABA CUANDO POR LA NOCHE IBA A SUS CAMAS Y LES DABA UN BESOS EN AQUELLA FRENTES SUDOSA Y CARAS RISUEÑAS CON MOFLETES SONROSADOS  QUE ERAN PARA COMÉRSELOS A BESOS.

 CUENTAS QUE  HABÍA QUE ECHAR, PARA PASAR EL MES, ZAPATOS  Y TANTAS COSAS.
SU ILUSIÓN POR QUE AQUELLOS NIÑOS TUVIERAN ESTUDIOS Y SALIERAN ALA VIDA CON ALGO EN SUS MANOS PARA PODER VIVIR,

CUANTOS DÍAS DE DESEAR COSAS Y NO PODER Y CUANTAS ALEGRÍAS LE DABAN AQUELLOS NIÑOS CADA DÍA, CON SUS COSAS, RISAS POR LO GRACIOSO QUE ERAN. HUBO UN TIEMPO EN QUE    DECÍA QUE ERAN SUS ÁNGELES.

ISABEL CORONADO