Mi pequeña historia de Almendralejo

lunes, octubre 07, 2013






HABLANDO CON ADRIÁN Y PABLO

Que pasa dijo Pablo cuanto jaleo,  voces, cristo, ruido y murmullos.  Adrián contesto, están contentos, siento emociones, Jiji, demos unas pataditas para que sepan que estamos aquí, Pablo fortachón, lanzo fuerte un patadita, no llego a dar,  Adrián, más dispuesto, se estiro y su pie, logro rebasar un líquido de mermelada que le impedía hacerse sentir.
Pablo cogió aire resoplo y con gran vigor rozo y logro tocar la pared traslucida, por donde se filtraba tenues transparencia, de pronto hacia ellos se dejó sentir un silencio, ó que pasa se han callados no habla nadie la voz chillona se ha quedado muda la ronca y potente, a enmudecido , la vos que me arrulla se acallado, ¿qué pasa se han ido nos han dejado solos?.
De pronto, sienten manos que tapan la luz que les llega del exterior  son manos que acarician sienten  el amor que pasa atravec de la pared,  se unen los dos y se acarician al sentir atravec del líquido amniótico el cariño, que traspasa hasta llegar a su corazones, son ríen, se dan vueltas y se columpian del cordón que les sale de su tripitas, se abrazan se sienten felices, al sentir las manos, la luz que se filtra entre los dedos que rodean el regazo donde ellos se sienten tan felices y cómodos.
Revoltoso y con  fuerzas, lanzar patadas, una y otra, se  estiran, sus manitas se empuñan y  van a la boca y las zunga, todo el amor que se filtra, por los poros de la piel de  de su Mama les gustan sentir los  latidos de su corazón potente que les acoge y les ama tanto, que solo sientne desos de verles y acariciarlos.
Pablo como eres? Quien ere tu para preguntármelo, contesta, tu voz me suena, soy quien te ve sin haber nacido, y derrama tanta ganas de verte,  que hoy lanzo estas filtrantes líneas para que me digas algo de ti.
¡A! soy como tu piensas, me veras y  me conocerás, cuando me tomes yo sabré que eres tu, y sentiré tus caricias, tan semejantes a las que mi Papa me de, serán las mismas manos  que a él le dieron lo que hoy retiene en su interior de amor a la vida .
Adrián y pablo empiezan a palpitar, sienten necesidad de conocer los sonidos del exterior, de sentir las suaves mano que con tan to amor les acarician.
Pablo se ríe constantemente, mientras Adrián,  tranquilo y afable juega sin cesar asiéndose, sentir. Piensa en el momento que vera a los seres que los espera con tanto deseos de estar junto a aellos.
Son dos niños divertidos y felices pues el calor que hasta ellos llegan es de tanto amor que tras pasa los poros  que los nutren.
Esta noche han soñado, con un lugar donde ven caras de satisfacción, que hablan sin cesar, eso a ellos les molestan, pues están tan tranquilos en su bullido mundo.
Adrián, dice que es el abuelo Pepe, que es un Don voces, tiene curiosidad por saber cómo será, si  le aportara todo lo que esperan de él.
Les gusta escuchar atraves de su liquido amniótico, las suaves canciones que el abuelo Manolo le canta.
Pablo quiere pronto aprender a caminar y  los caminos sentir, los surcos y palpar el aire al atardecer,  la suave brisa de unos lugares que se regocijan en las pupilas de su abuela, que no será más feliz que estar juntos ver el horizonte, sentir el valle y las montañas,  en la lejanía. Como un suspiro veran la nubes vagar, sobre sus cabeza refugio de ideas inteligentes.
Verán  surcos que se pierden en los horizonte, donde el sol cansado de vagar durante el día, se refugiara, para ir cayendo, sobre una línea plagadas de vides que  extienden su manto,  semejante   a un mar de esmeraldas.
Adrián escucha a pablo y siente el mismo deseo de caminar por esos caminos de  tierra ardiente, que en invierno, se llenan de suaves escarchas y absorben el  calor que los pobres rayos invernales, que  derraman sobre unos campos dormidos, llenos de cepas de cabelleras de sarmientos recortados, que como   en un escenario, están  listos para para una representación,  se alinean sobre los surcos , de una tierra aletargada,  esperando las lluvias que le aportaran la savia, para rejuvenecer en primavera y derramar su savia, sobre sarmientos poderos que volverán a ser prósperos  en cosechar y  prosperidad.
Andrián y pablo de la mano de Isa, irán por el camino, de la mina y se detendrán en aquel pozo,  donde el abuelo de su padre se reunía,  con su borrico “Perico”   para ir a emprender la peonada .
Allí esta esperándolos, sentirán su presencia y les bendecirá,  acariciara y enseñara sentir la tierra y el viento al atardecer, que derrama la brisa y el olor a hierba fresca, caminos por donde paso,  montañas que diviso.
 Os quiero aun estando en un zurrón lleno de ilusión, donde cada día vais siendo sorprendidos por nuevas sensaciones,  que van desarrollando vuestro menudo cuerpo.
Quien de los dos tendrá los ojos azules, quien sentirá la sensibilidad que yo os aporto, cuantas historias os tengo que contar,  cuentos que empezaran “Era se una vec” volverá , el cuento de la “Pata larga” La coguta”  y más cuando estemos juntos.
Me parece miraros y ver vuestras caritas, pendientes de narraciones llenas de  tantas imaginación, que os llenara de sabiduría y os ara buena gente.
Esta noche os he sentido, eras tu Pabo o tu Adrián. Que más da, se que estáis formando parte de nuestra vidas, que sois lo mejor que esta etapa de mi vida me puede dar.
Buena noches.
Palabras escritas que un día leerán derramadas en una noche que mi mano,  volví a sentir los lmovimiento……………………………

Isabel Coronado

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