UNA ESTRELLA
Era se una vez una estrella radiante en el firmamento, que
caminaba por los cielos deseosa que un niño la mirara.
La noche era tan estrellada que todas las estrellas querían
asomarse al cielo, para mirar y ver la navidad, de pronto, una es su afán de
asomarse se calló y bajo como un torbellino, momento que pasaba por allí una nube
y la recogió.
Que blandita y suave que estaba la bullida Nube, que cariñosamente
la trasporto por los confines del mundo, iluminando con su luz todo por donde
pasaba,.
Pero la nube, se agotó, cansada, con sueño, deposito la
estrella en el firmamento, cuando pasaba un niño que la diviso, corria hacia
ella y la llamo –DOÑA ESTRELLA- esta miro hacia donde la nombraban.
El niño de nombre Pablo, temeroso fue hacia ella, la
estrella, desplegando se y brillante,
ilumino todo, que radiante lucia con su cola de tentáculos.
Bajo lentamente se
abrió la estrella. En el interior había una gran pantalla desde donde se
divisaban el firmamento, que era donde la estrella perdida quería volver.
Pablo corrió a su casa busco a la persona que podía ayudarle,
nunca por estrella que se sea debe fiar se
los niños de personas y cosas extrañas.
Bien hizo Pablo en desconfiar e ir a su casa, que acompañado,
fueron al lugar donde la estrella se marchitaba.
Resulto ser el Papa de Pablo, un entendido de estrella y le
dijo que la iba ayudar.
La estrella empezó a legrarse tanto que esta se abrió ante
la sorpresa de Pablo y su Papa.
Que invito a su interior, emprendieron un viaje por el firmamento,
montados en la estrella divisando los cometas de colas rápidas, surcando el
espacio, pronto vio el camino de su casa.
Las demás estrellas, bulliciosamente se alegraron, al verla
llegar, la estaban esperando tristemente, se alegraron tanto, que al frotar sus
rayos de alegría, provocaron una gran lluvia de estrellas que ilumino la noche
de navidad.
El cielos, se ilumino
tanto, que pudieron, divisar a los Reyes Magos que con los camellos cargados de
regalos estaban llegando por el camino de las nebulosas.
De pronto entre las estrellas oyeron grandes carcajadas, era
Santa Claus, con su trineo colmado de regalos, para los niños que se habían
portado bien y realizado deberes de colegio y casa.
La estrella, tomo a Pablo a su papa y emprendieron, el
regreso a la tierra que giraba tan rápido que era difícil entrar en ella.
Había que esperar un despiste de la tierra. Cuando surge en un
recodo gravitatorio, un satélite cansado de girar y dar información.
Decidido a bajar a la tierra, a festejar la navidad, iba
rápido por llegar, la estrella con su
antena radiofónica le mando información, para que recogiera a los dos
pasajeros, cediendo este y pidiendo premura.
Fueron trasportados al satélite utilizando una de la punta
de la estrella, que era un pasillo espacial.
Una vez en el satélite GUASON, emprendieron el regreso, estaba tan contento que iba dando tumbos,
chocando con todo lo que aparecía en su órbita.
Hasta que la
tierra, cansada de dar vuelta se despisto y quedo abierta, una ventana para asomarse
al firmamento y por allí se colaron.
Dando saltos, el satélite GUASON, que tenía prisa por llegar
a la cena navideña, con los suyos, los deposito a Pablo y papa, en un prado verde que la noche llenaba
de escarcha.
La estrella, se lo
agradeció el haberla ayudado, a encontrar el camino de su constelación.
Y les dejo de regalo polvo de estrellas que derramo por el
prado como señal para volver otra vez y donde siempre podía pedir un deseo que
ella colmaría.
Era tan divertido jugar con Pablo la estrella se lo había
pasado también.
COLORIN Y COLORADO.
ISABEL CORONADO ZMAORA
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