TARDE TARDE



 Tarde, que son tardes, sonidos a lluvias que caen sobre mis sentidos, el ir y venir de ideas depositadas sobre hombros cargados de años que . 

van llenado despacio, pasando como las nubes en una mañana de verano, son escasos los que me dicen los que piensan los que ponen y quitan.

Tardes con compañas, con mi hijo Borja, suave estancia poblada de bienestar, suave penumbra de la tarde, con el sol en horizonte ocultarse, desde mi balcón, viendo desde el cristal,  el pasar del atardecer.

Tarde que envuelve la melancolía. tarde mientras escucho a Sinatra, mientras su canción se impregna en tú piel, mientras llena la estancia su música, dando lugar a la salida de pensamientos que van saliendo.

 Preparándose a la melodía, girando y envolviéndome, haciéndome volar,  flotar de un rincón a otro, donde poner mis sentimientos.

 ver que es hoy que es  lo que deje en aquel rincón un día recuperarlo, atraerlo a hoy abrazarlo y sentir mi cuerpo flotar.

Oír a Sinatra, parar tanto, que es soñar viajar, volar salir por la ventana, con la estela musical. Viajar  hacia el horizonte unirme al ultimo rayo de sol, que esta en el horizonte, refugiarme en el limite del día, ver que hay debajo del mundo, tener unos momentos de sentir que soy, donde voy, que fui.

ISABEL CORONADO