Hoy es Santa Lucia, cuanto recuerdo me trae este día, noches frías alrededor del brasero de picón, habitándolo con la paleta con una firma sobre las brasas.

es fácil viajar en el tiempo, atreves de los recuerdos, ver un comedor lleno de palabras, historias, leyendas narradas por mi padre que lo hacía muy serenamente, sin prisa alargando las palabras, haciendo sentir que sus relatos tomaran vida y se pusieran detrás de nuestra espalda, cubiertas con batas para proteger el frio que se filtraba por las ranuras de las maderas.

El siempre decía a sí.
El día de Santa lucia, menguan las noches y crecen los días, pero ni crecieron ni menguaron hasta que el niño nació.
Contaba que el día de Santa Lucia a Noche Buena, se queda todo en extanvais, son igual de grande los días y las noches.
Una vez pasada la Noche Buena, empieza a crecer suavemente casi inapreciable.
Le gustaba estudiar la naturaleza a José,
Las nieblas, vientos.
Cuando íbamos al campo y llegaba el atardecer el viento suave sobre la hierba desprendía, olor a naturaleza y nos decía escuchar el viento habla.
Él nos dice cómo termina y empieza el día.

ISABEL COROANDO ZAMORA