Mi pequeña historia de Almendralejo

jueves, abril 24, 2014

--------------------SAN MARCOS   2014-----

                                       PIEDRA RESVALIZA EN SAN MARCOS

Os voy a narrar como distintos protagonistas vivieron San Marcos en diferentes época.
 Santiago Mariña  a sus 88 años, recuerda siendo un  Zagal, la vísperas de la Jira,  los preparativos que hacía su madre con sus hermanas, des de bien temprano la casa se llenaba de bullicio.
A penas amanecía, los mozos se reunía  en la taberna acordada para ir al pajar y engalanar,  las mulas, con jáquimas de colores y campanillas, bien limpias con la manta de buen paño bordada con las iniciales del mozo.
 Como San marcos aparecía todos los años como por sorpresa, era bulla compras, desde las zapatillas, faldas y viandas. El camino hacia los riscos, montados en mulas caballos, carros o andando.

Preparativos que empezaban con antelación, como el adorno de las carrozas, por ser la mejor,  remolques cubiertos de flores realizadas con papel de seda.
La noche antes se hacía interminable, acostados, dando vueltas deseosos que amaneciera.
Día, de San Marcos que parecía que iba a durar una eternidad, el anhelo de disfruta la fiesta,  en la pradera, cantando y bailando al son de acordeones y guitarras.

 Todo acompañado con vino de la tierra y con la comida que cada cual llevara y como extraordinario una caldereta realizada por manos expertas en la campiña

Comentaba José Coronado, que cumpliría 91 año, le gustaba ir de siempre bien atalajado y narraba, que de joven,  iba con pantalón de rayas cris y negra, botos de media caña,  camisa blanca y faja azul,  cabeza, cubiertas con un buen sombrero, comprado en sombrerería "Periron,
Tienda que estaba justo en la esquina que daba con  calle San José y Francisco Pizarro (hoy una fuente con escudo de Almendralejo), (que despropiaron, junto con el local de venta de electrodomésticos de  "Baez" y derrumbaron para hacer esta parte más ancha.

Contaba que las calles, se llenaban de coloridos, y cantes de romeros que sonaban a si
—Por una calle me voy por la otra doy la vuelta
La mocita que me quiera que tenga la puerta abierta.

O un limón eche a rodar y en mi puerta se paro
Hasta los limones saben que nos queremos los dos.

 Partí una avellana, partí dos partí tres y me salieron banas
Los hombres son como los avellanas.

Cada mozo montado en su mula bien en jaezada iban a las casas de cada moza, que estaba inquieta esperando que fueran a recogerla, vestida con una falda de vuelo o faralai, sombrero o pamela y en el pelo prendido un ramillete de claveles o cilindras.

Se iban incorporando hacia la casa de la gira y des de allí salían hacia San Marcos, todas juntas unos detrás de otros y delante la carroza, presumiendo de  la admiración con que eran observados.


En un carro iban todo lo necesario que se había comprado para degustar, otras veces cada cual ponía su comida y se juntaban todas, esto provocaban riñas pues no todas podían llevar lo que otras con matanzas podían a portar, causa de críticas, refriegas y discusiones, me comentan.

Había Jira que los mozos ponían el borrego y se hacía una buena caldereta, en el campo, en un caldero de hierro de la matanza, que se ponía encima de una gran "trebedes" sobre los rescoldos de una buena candela.

Por lo general la moza ponía la comida, con sacrificio o no y el mozo la juerga,

Antes de ir hacia la romería, se daban varias vueltas por el pueblo, que se animaba des de bien temprano.
Entonando canciones de la Jira, como.
Mas de cuatro envidiosas que querían que lloviera
se han tocado las narices que ha estado un día de primavera.

O venimos de Valdorites de comernos un borrego 
si no lo quieres creer aquí te traemos los cuernos.
Pues antaño muchas cuadrillas de romeros iban al Coto del Marques

A la vuelta siempre: A la virgen de la Piedad
Muchas gracias le daremos por traernos bien de esta Gira que traemos.

O al entrar en Almendralejo lo primero que se ve
 a hombre y mujeres en la puerta y 
las camas por hacer.

Hacia el lugar de la Gira se iba de muchas formas andando, con carrito de mano y toda lo trole montado en él con la viandas, con bicicletas, o andando pero nadie se privaba de tan divertida fiesta en las piedras de la pradera de San Marco, resbalándose en la piedra Resbaladiza o metiéndose en la querida Cueba del moro, tan añorada.
José, decía que el camino cuando niño, junto a su madre, narrándole, historia de la ermita que hubiera en una de las márgenes del camino de Badajoz, de los hombres de Almendralejo que lucharon en la batalla de la Albuera, que campo a través venían huyendo apareciendo por los cabezos de San Marcos, y cuando llegaban visita obligada ir a beber del manantial de la Fuente Santa, de orígenes de remotos  y que perdura,  agua buenísima que hacía de pulga pero que te quedaba como nuevo narraba.
 Agua que caía en un receptáculo muy antiguo especie de deposito que una vez colmado corría entre los riscos,  cuesta abajo, en cascada caía a la  pradera formando una gran charca con ayuda del agua de lluvias, que una vez rebosada la barranca a travesaba la carretera y llenaba la charca conocida por los “Gallegos” está formada al extraerse de ella tierra para fabricar ladrillos  en las ladrillerías que hubo en la carretera de Badajoz “Ladrillería la Esperanza”. José gustaba cada año de ir a la Jira bien vestido, el ultimo se puso sus mejores galas, Bailo canto y rezo. Y siempre era asi, y por siempre lo recordaremos

Vendrían  aperturas escandalosas, como fue el uso del “Pantalón” por la mujer.
Corría 1960, cada año de esta década, es un escándalo y sería en los San Marcos de este tiempo, cuando se empieza a usar por comodidad o simplemente porque la juventud trae y lleva y luego todos lo asumimos.

Para la mujer, fue  una osadía usar  pantalón!, dura lucha  pues las madres se negaban,  las jovencitas se ponían los de los hermanos.
Recuerdo que me pase un año ahorrando para comprarme uno , era azul turquesa, el más moderno. Como lo mire en el escaparate, conque regusto lo puse en la silla la noche antes  de San Marcos.
Aquel año el pantalón, fue la novedad y el sufrimiento de madres, mientras jóvenes deseosas de cambios.

Para más  deleite de lucimiento, se pasaron todo el día de San Marcos andando al pilar de Tiza y al chales de Ramos Perez que dejaba que entraran las gentes del pueblo haber sus jardines, el caso era divertirse reír y ser feliz, Baile en la discoteca las Rocas, allí la juventud se pasaba todo el día sin acordarse de comer.
Pasaron los años en 1987,  se hizo la primera misa de campaña, en las lomas de los Olivos. Vinieron emigrantes a ella, la Asociación de Amas de casa nuestra señora de la Piedad, Recuerdo su desenlaza la ayuda mía y la de otras compañeras, ayudo durante la misa y la subasta de artículos donadas para hacer la ermita.
Yo tengo guardado el atuendo que lucimos aquel día, falda roja, camisa blanca y pañuelo al cuello rojo con un numero en un pico para el sorteo de un jamón.

La historia la hacen las personas y las cuentan quien las viven, la cada San marcos es un despertar.
ISABEL CORONADO

BUEN SAN MARCOS


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