BATALLA DE LA ALBUERA
LA VIDA
En la soledad de tu butaca, mirando el cristal de la ventana, mientras la cortina flota, como tus pensamientos, sintiendo pasar los minutos que van siempre buscando su principio y final y vuelta a empezar.
La vida desde que tienes recuerdos, en un punto surgen recuerdos de los principios de tu vivir, los altos y cimas de tu existencia.
Surgen vivencias estancia personas que buscas queriendo estar un ratito con ellas y surge su voz emitiendo sonidos y palabras sueltas que no son nada.
Hay momentos de vivencias que guardas en un baúl, raído cerrado con siete llaves, no quieres que surjan cosas hirientes desagradables que te molestas y quieres ignorar.
Buscar un momento vivido con amigos que ves que el camino, se incorpora al tren dilatado y cargo de pasajeros que en su infinito girar por los confines de nubes de algodón.
Estrella y firmamentos, van tomando viajeros, que en la estación llamada de ida retoman, despistados, que se resisten a montar y se olvidan de tomar billetes, para ver si puede evitar tomar el tren.
Se divisa con pasajeros asomados en la ventana, saludando, anunciando a que lo tomes.
Están alegres, dichoso de retomar a los que esperan, en el anden, se pegan a las paredes de la estación, queriendo, entre las penumbras pasar desapercibidos, evitando a el jefe de estación, que con su farolillo anima a que monte, y deje el equipaje de la vida en el anden, pues para el viaje que es gratis pues no donde expenden billetes.
Los amigos son escasos y cuando durante toda la vida, vas retomando y saliendo pero en el centro del salón se van quedando, los que perduraran están, de pronto sientes que se van.
Es triste .
ISABEL CORONADO
LA VIDA
En la soledad de tu butaca, mirando el cristal de la ventana, mientras la cortina flota, como tus pensamientos, sintiendo pasar los minutos que van siempre buscando su principio y final y vuelta a empezar.
La vida desde que tienes recuerdos, en un punto surgen recuerdos de los principios de tu vivir, los altos y cimas de tu existencia.
Surgen vivencias estancia personas que buscas queriendo estar un ratito con ellas y surge su voz emitiendo sonidos y palabras sueltas que no son nada.
Hay momentos de vivencias que guardas en un baúl, raído cerrado con siete llaves, no quieres que surjan cosas hirientes desagradables que te molestas y quieres ignorar.
Buscar un momento vivido con amigos que ves que el camino, se incorpora al tren dilatado y cargo de pasajeros que en su infinito girar por los confines de nubes de algodón.
Estrella y firmamentos, van tomando viajeros, que en la estación llamada de ida retoman, despistados, que se resisten a montar y se olvidan de tomar billetes, para ver si puede evitar tomar el tren.
Se divisa con pasajeros asomados en la ventana, saludando, anunciando a que lo tomes.
Están alegres, dichoso de retomar a los que esperan, en el anden, se pegan a las paredes de la estación, queriendo, entre las penumbras pasar desapercibidos, evitando a el jefe de estación, que con su farolillo anima a que monte, y deje el equipaje de la vida en el anden, pues para el viaje que es gratis pues no donde expenden billetes.
Los amigos son escasos y cuando durante toda la vida, vas retomando y saliendo pero en el centro del salón se van quedando, los que perduraran están, de pronto sientes que se van.
Es triste .
ISABEL CORONADO
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