PANTANO DE ALANGE
Ayer fue un día estupendo por la mañana, con Isaac y Cesar hice la suvida al castillo de Alange, ya la he realizado varias veces pero esta fue diferente pues tomamos la ruta de la puerta de Mérida,. Cesar es un estupendo guía que ama el senderismo que comparte con su amigo Dani,. Aman nuestros campos y deseoso de conocer los caminos de nuestra comarca, los veras mochila al hombro al amanecer los días festivos, disfrutando de los campos.
Pero ayer me hicieron participe, Isaac y Cesar de acompañarles en la subida, es estupendo hacerlo en cualquier estación cada una refleja el estado de la naturaleza y el clima.
La ruta esta, el ascenso, se realiza mejor, se puede ir viendo rincones que siguen resistiendo se al tiempo. Puertas en un estado, que debian ser restauradas antes que sufran más desmanes.
La flora es diversas y la tierra nos cuenta su historia, con plantas, que al no irse cultivando se han ido bastardeando.
Vayas, diversas que antaño fueran suculentas frutas, el acebuche abunda y almendros de los que degustamos sus almendras al paso.
Sus esbeltos cortados, que en precipicios caen buscando el fondo de la planicie, su torre en pie del castillo, con su puerta abierta, para los valientes.
Es una aventura y disfrute, ver los aljibes que luchan con el tiempo, dejando ver como, aprovechaban el agua que en caída libre por las risco era retenida en las pequeñas presas que rodean la cima de la sierra, forma surtirse de agua los árabes, en la antigüedad, unos maestros en este arte.
En una de sus laderas los restos de lo que fue un molino de molienda de trigo.
Dandote a entender que los moradores que poblaron esta sierra tenia de todo lo que se necesitaba, no les hacia falta bajar para nada, su sierra los nutria de buenos pastos para el ganado, grano, pequeños huertos en la parte mas fértil, y legumbres que siempre tuvo fama de dar buenos garbanzos la falda de la sierra que mira hacia poniente.
Cultivos en terrazas de la que aun se resisten algunas paredes que formaban los cercados que rodeaban la sierra.
Olivos para aceite , almendros y frutales prueba de ellos la cantidad de "vayas" salvajes que encontramos en el camino con zarzales.
Son famosos sus caracoles y muy apreciados, que en tiempos de lluvias salen con las ráfagas de sol
Sin faltar plantas medicinales, muy apreciadas para curar males, plantas aromáticas como la banda, el orégano, tomillo.
Cuentan que tienen una cueva esta sierra llamada " la cueva de la Cabra" pocas personas la conocen pero los antiguos buscadores de caracoles si sabían donde estaba
Una vec culminado la cima, la vista de pájaro es inmensa, se divisa en circulo desde Almendralejo, Villafranca ect.
Abajo el publicito blanco de Alange, que resplandece su blancura, rodeado por el pantano un mar en una tierra de secano.
Y una juventud haciendo : desde a escalada, deportes náuticos, bien tempranos los ves disfrutando.
Que bien y feliz y lista para repetir.
Una sierra muy fértil, con un puente romana que se quedo debajo de las aguas del pantano.
ISABEL CORONADO
Ayer fue un día estupendo por la mañana, con Isaac y Cesar hice la suvida al castillo de Alange, ya la he realizado varias veces pero esta fue diferente pues tomamos la ruta de la puerta de Mérida,. Cesar es un estupendo guía que ama el senderismo que comparte con su amigo Dani,. Aman nuestros campos y deseoso de conocer los caminos de nuestra comarca, los veras mochila al hombro al amanecer los días festivos, disfrutando de los campos.
Pero ayer me hicieron participe, Isaac y Cesar de acompañarles en la subida, es estupendo hacerlo en cualquier estación cada una refleja el estado de la naturaleza y el clima.
La ruta esta, el ascenso, se realiza mejor, se puede ir viendo rincones que siguen resistiendo se al tiempo. Puertas en un estado, que debian ser restauradas antes que sufran más desmanes.
La flora es diversas y la tierra nos cuenta su historia, con plantas, que al no irse cultivando se han ido bastardeando.
Vayas, diversas que antaño fueran suculentas frutas, el acebuche abunda y almendros de los que degustamos sus almendras al paso.
Sus esbeltos cortados, que en precipicios caen buscando el fondo de la planicie, su torre en pie del castillo, con su puerta abierta, para los valientes.
Es una aventura y disfrute, ver los aljibes que luchan con el tiempo, dejando ver como, aprovechaban el agua que en caída libre por las risco era retenida en las pequeñas presas que rodean la cima de la sierra, forma surtirse de agua los árabes, en la antigüedad, unos maestros en este arte.
En una de sus laderas los restos de lo que fue un molino de molienda de trigo.
Dandote a entender que los moradores que poblaron esta sierra tenia de todo lo que se necesitaba, no les hacia falta bajar para nada, su sierra los nutria de buenos pastos para el ganado, grano, pequeños huertos en la parte mas fértil, y legumbres que siempre tuvo fama de dar buenos garbanzos la falda de la sierra que mira hacia poniente.
Cultivos en terrazas de la que aun se resisten algunas paredes que formaban los cercados que rodeaban la sierra.
Olivos para aceite , almendros y frutales prueba de ellos la cantidad de "vayas" salvajes que encontramos en el camino con zarzales.
Son famosos sus caracoles y muy apreciados, que en tiempos de lluvias salen con las ráfagas de sol
Sin faltar plantas medicinales, muy apreciadas para curar males, plantas aromáticas como la banda, el orégano, tomillo.
Cuentan que tienen una cueva esta sierra llamada " la cueva de la Cabra" pocas personas la conocen pero los antiguos buscadores de caracoles si sabían donde estaba
Una vec culminado la cima, la vista de pájaro es inmensa, se divisa en circulo desde Almendralejo, Villafranca ect.
Abajo el publicito blanco de Alange, que resplandece su blancura, rodeado por el pantano un mar en una tierra de secano.
Y una juventud haciendo : desde a escalada, deportes náuticos, bien tempranos los ves disfrutando.
Que bien y feliz y lista para repetir.
Una sierra muy fértil, con un puente romana que se quedo debajo de las aguas del pantano.
ISABEL CORONADO
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