Mi pequeña historia de Almendralejo

jueves, abril 04, 2019


HERMANDAD DEL CRISTO DEL AMPARO 




Semana Santa pronto los naranjos florecerán, el olor  azahar y la cera embriagarán nuestras calles por las que pasaran procesiones un año más.

En Almendralejo la Cofradía más antigua es la del Cristo de Amparo en su Misterio Doloroso, fundada en 1936.

Des de los inicios gozo de gran cariño y fervor, teniendo en el 2002 aproximadamente quinientos hermanos.

Juan Garcia-Moreno villar es un  ferviente cofrade, que fuera inscrito por su abuela al poco de nacer y seria nazareno de dicha cofradía en 1960 cuando contaba catorce años.

Desde esta fecha siente y goza con fervor y respeto la Semana Santa. Y es Juan en el 2002 el que me da a conocer datos de la historia de la cofradía.

Que en un principio seria llamada Hermandad del Santísimo Cristo del Amparo, luego se le añadiría María Santísima de la Piedad en su Misterio Doloroso.

El estandarte fue bordado el mismo año de su fundación con la fecha plasmada en él, usándose desde entonces en actos y cultos.

Sus reglas fueron aprobadas el tres de marzo de 1938, siendo presidente de la hermandad D. Manuel Lázaro, fijándose desde el principio su sede en la casa misión de los padres Claretianos, en la calle Zurbarán nº 1.

Y en su iglesia se celebrarían y continúan haciéndolo, todos los cultos y actos.

El Santísimo Cristo del Amparo es el titular de la hermandad, acompañado por la virgen de la Piedad en su Misterio Doloroso, la cual tiene  himno y también reglas en la que: solo se podrá vestir de nazareno los que no pertenezcan a dicha cofradía.

Cuyo hábito está compuesto de túnica morada con cola de metro y medio que ira arrastrando, antifaz blanco con cartonera de metro y diez centímetros, que llevara bordada la cruz  de Santiago en color rojo en la parte delantera, por ser el emblema de la cofradía.
Completándose, el atuendo con un cíngulo amarillo anudado a la derecha y guantes blancos, zapatos y calcetines negros, estando prohibidas las zapatillas de deporte.

Y colgado del cuello la medalla debajo del antifaz. Se evitaran las alhajas y solo llevará  reloj, los  diputados, para saber la hora de cómo se va haciendo el itinerario.

Los cofrades saldrán de casa vestidos de nazarenos, en silencio aran el trayecto,  directos a la iglesia, por el camino más corto, no podrá descubrirse, solo cuando lo mande el disuado de tramo o gobierno o al finalizar la procesión, ya dentro de la iglesia, regresando a su casa, con igual recogimiento y de la misma forma que a ida.

Los hermanos, estarán a la hora acordada, para organizar la estación de penitencia, acompañados de cirios y papeleta de sitio, como ordena la junta y en el lugar acordado, por los diputados y a la hora marcada por la junta de gobierno.

Se iniciara el desfile en orden como lo requiere el acto.

Durante todo el año se trabaja, pero más intensamente a partir de septiembre, con el triduo al cristo y los primeros viernes de mes tiene lugar una misa de hermandad.
El jueves y viernes santos, los hermanos tienen la obligación de velar durante media hora al cristo.
Estableciendo turnos llamados “Velante” según comunique la junta de gobierno.

El paso del cristo crucificado es una talla de madera de autor desconocido, propiedad de los padres Claretianos, de más antigüedad que la hermandad, le acompaña la santísima virgen con su hijo yaciente, realizado en escayola, también propiedad de los padres, la cual se vio la hermandad a sustituir a pesar del afecto que siente el pueblo por la imagen, debido al deterioro que sufría que impedía ser sacada en procesión.

Siendo renovados los pasos, primero el del cristo  en 1988, realizado en madera de caoba y tallado por el maestro “Andrés Fernández”, natural de Almendralejo.

En 1997 es adquirida la virgen, realizada en madera de cedro, tallada por el escultor Sevillano “Jesús Curquejos,  suponiendo esto un gran esfuerzo económico para la cofradía, que se vio obligada a renunciar a cosas tradicionales, como fue la banda de música, acordando que cuando se pudiera económicamente se volvería a incorporar.

Los pasos son portados a hombros por  un grupo de costaleros, de mostrando con su esfuerzo la fe que llevan dentro.
En el desfile procesional lo hacen trescientos nazarenos.
Y esta historia tiene un recuerdo para el padre Juan Márquez, viajero por los caminos del firmamento, que potencio y animo con su trabajo a la hermandad, siendo muy querido y recordado por los feligreses.

ISABEL CORONADO ZAMORA
  

0 Comments:

Publicar un comentario



<< Home