ADRIAN nieto de
Faviola
El pueblo de los TALLARINES
Érase una vez un pueblecito que estaba en la orilla de
un camino, se podía divisar nada más doblar la curva del sendero.
Las casas eran tallarines,
tenían ojos bocas, el techo, tapas de botes de cacao.
De los arboles colgaban los tallarines que se
liaban en las manos de los niños, para que se los pudieran comer, las hojas de
los arboles eran rebanadas, para untar de pan crujiente, por donde se deslizaba
el queso.
Del tejado de los tallarines salían cascadas de caco recién
hecho, que iba cayendo en tacitas, los niños la bebieran, mojando, churros
sabrosos de Chipiona. (Recuerdas, con
que cariño todos los días os lo compraba la abuela FAFA)
Tallarines y niños Vivian felices, de pronto llego un
enorme Macarrón, con su escudo de Beicon. Y es que estaba envidioso, porque los
niños nada más que querían comer TALLARINES.
El suculento Macarro capitán de la pasta, que creéis
que hizo, que introdujo en una olla tantos macarrones que al ser cocidos, se
hicieron fuertes y empezaron a salir de la olla, apoderándose del pueblo de los
Tallarienes, que fueron empujados hacia una laguna.
Llorosos por la destrucción del pueblo un duende que
habitaba en el lago, se despertó, sabedor de sus desdichar hizo magia “ABRA
CALABRA PATA DE CABRA” y de pronto los tallarines empezaron a ponerse derechos,
ayudados por el duende del lugar.
Recuperados, se
encaminaron a conquistar su pueblo, que
estaba lleno de macarrones grasientos de salsa de tomate, que dormían a la sombra de los tejados de
cacao.
Don Cacao, al ver a los Taallarines, le preparo a estos, una gran taza humeante de
chocolate, que les dio vitalidad.
El duende, con la magia fabrico para los Tallarines, una gran escoba de verduras,
con la que empujaron a todos los macarrones del lugar, estos de oponían, pero no pudieron, hacer frente ante la fuerza
que el cacao había dado a los Tallarines,
que con ayuda de las escoba de verduras, fueron, introducidos a una gran olla, siendo degustado por los
niños de una excursión.
Y los tallarines vivieron felices y su pueblo resplandeciente,
siendo guisados por mama y degustados por niños estupendos como ADRIAN E IBAN.
Espero que te guste amiguito ADRIAN
ISABEL CORONADO
0 Comments:
Publicar un comentario
<< Home