Mi pequeña historia de Almendralejo

sábado, mayo 24, 2014


Creo recordar que esto era una fabrica de Árina que había en la estación, única vivienda, el pueblo estaba alejado. De las veces que fuimos, hicimos amistad con las hijas de los dueños.
Parece imposible que un día, lo sumo dos que íbamos en todo el verano, nos luciera,  hasta para hacer a mistad.





Este era el lugar de los baños es como si oyera las voces de todos mientras nos bañábamos y las figuras de todos lo que estábamos.



https://www.youtube.com/watch?v=OXROGisuVas
Al encontrar este vídeo, me a venido a la memoria  los años, que con mis padre y los de mis amigas, íbamos, al embalse que hay al lado de la estación de Aljucen, para pasar un día de baños. Una proeza, tenias que levantarte muy temprano, tomar el tren de las siete de la mañana y dirección a Mérida. Hacer tras bordos. Cargados con bolsos con toallas, flotadores, mas cestas con comidas, y  macas. Y en Mérida hacer trasbordo, tomando el tren que iba hacia Badajoz y en la estación de Aljucen nos bajamos, e ir andando hacia el embalse, el mas experto, veía si era acto para el baño y hasta donde nos podíamos entrar. Una vez allí, nos pasábamos, el día bañándonos sin salir del agua, sin protección para la piel o solamente Nivea, que nos ponía mas rojas que al fin era lo queríamos, pues decían que había que quemarse para ponerse morena.
A las siete de la tarde, en plena calor, en fila cansados agotados nos íbamos hacia la estación, subiendo una cuesta, hasta el apeadero, a esperar el tren que que pasaba a las 7,30 hora, para volver a casa y vuelta hacer lo mismo, en  Mérida tras bordo, esperar el tren hacia Almendralejo, si no se perdía una bolsa o hamaca, era un milagro.
 Llegada al pueblo a las 11 horas, larga de la noche, calenturientas, cansada  y agotadas.
 El trayecto hacia casa se te hacia interminable, deseando tomar la cama.
Pero en el fondo contentas pues nos habíamos pasado el día juntos, familias y amigas, riendo y felices, eso si  la piel quemada ardiendo sin que nadie se pudiera arrimar a nosotros, y encima la mas intelectual, decida eso de que llegues a casa te das con vinagre y se cura, Ja que risa el olor ácido te estiraba y el olor era insoportable. Que noche y eso no era nada, los sucesivos días, era un calvario hasta que mudabas la piel. Pero era estupendo pues las que no habían ido, deseaban quemarse y mudar la piel, decían, que  para ponerse morena era  a si. Que tiempos.

ISABEL CORONADO

0 Comments:

Publicar un comentario



<< Home