AQUELLAS NOCHES
Aquella noche como muchas la luz la daba un candil alimentdo por aceite sobrante de freir y una mecha pringada con la aceite que se iba consumiendo al compas de la llamita que desprendia.
El candil estaba colgado de una punta clavada e la pared.
Eran noches atoñales aun o se habia encendido ni cnadela ni brasero.
Toso reunidos en la cocina d ela noche.
Se hablaba como iba ser ogaño, la vendimia habia sido buena gracias a las ultimas lluvias.
Habia que pagar mucho, despues de un año habia que pagar a todos los provedores que los habian estado sirviendo, tiendas, y tantas cosas que se habian precisado, des de calzado y un largo ecetera.
La noche llegaba pronto, aquel olor en la casa meccla de olores de casa de labradores, donde te hacias a los olores y todo te parecia normal.
Cuantas horas pasabamos juntos, deseoso qde la reuion para jugar a las cartas, parchis y sobre todo que nos narraran historias.
De como los susuroros en las noches parecian mas fuertes al crugir de las maderas secas.
Habia personas que se prestaban a las narraciones, siempre de miedo, se hacia habitual y normal el tema y nos hacia ver en las sombras de la pared producida por la llamita de la mecha del candil.
El sentir el frio en las espaldas del viento que lograba entrar por las muchas grietas d elas maderas de la puerta del patio.
Ha veces el viento era tan fuerte que era como si el viento estuviera detras de la puerta que tuviera cuerpo, manos y piernas largisimas que sobre pasaban el tejado y caminaba sobre las tejas y se introducia por la chimenea rectando `por las paredes buscando el calor de los cuerpos.
De pronto los sonido se hacian para nuestros oidos mas fuertes y nos hacian sentir y caninar el miedo, que se colaba por las palabras del narrador que sabedor de el iedo que era capaz de hacer sentir, hacia con sus palabras que la narracion se hiciera mas siniestras.
Cabi bajoz iba el narrador, logrando introducir a los presentes en vivencias de cualquier tema que convirtia en sucesar y causas que cas siempre eran las exageraciones de una vez y otra al narrarla se iba canviando y exagerando.
Isabel Coornado
0 Comments:
Publicar un comentario
<< Home