Mi pequeña historia de Almendralejo

domingo, enero 15, 2012

CHIQUITITA



Chiquitita no hay que llorar decía aquel grupo Sueco ganador de Eurovisión “ABBA” halla por los años 1970.
Al escucharla después de pasados los años es una vuelta atrás pero como una carabina sin retroceso.
Ya esta parte de un todo vivido y casi echo o parte del camino recorrido, con errores, vivencias y todo lo que a lo lago del sinuoso camino de la vida le ha podido suceder a la persona.
Lo que va saliendo al encuentro de esta vereda será parte de los bagajes que no te corresponde a ti y que sufres como un retroceso y choque de problemas que te ponen en la puerta de tu vida.
Son hijos y entorno que tu te encuentras y tienes que a sumir que no es más que lo que otros le tocaron pasar.
Al oir al grupo Sueco, es como si la vida, de cada cual, se deslizara por el teclado del piano que el grupo, hace sonar con tanto agrado para los sentidos.

Chiquitita quizás sea una de las canciones que es un deslizarse por la vida, pues empieza suave contándonos una historia, que al fin es la de todos y sus notas lo único que nos dice que hay que levantar el vuelo, que nada sirve con mirar la vista atrás, que la vida viene y en cualquier sitio se posa y es bueno vivirla que nunca hay que dejar que nadie venga con malos días deseoso de dejarlos sobre nuestros hombros.

Escuchar a “Abba” es una inyección de energías y a la vez de retroceso en el pasado, que nos va diciendo en sus notas, melodías y voces que tu has vivido bien o mal lo que la naturaleza te ha dado que se llama vida.

Que más da como lo hallamos hecho si todos lo realizamos sin saber que unos atinemos o dejemos de hacerlos, solo será la experiencia de años y volverlos a escuchar y que la música logre, que la memoria, rebusque en nuestro inconsciente y a un que nos moleste y provoque dolor a un así salgan y consiga que nos relajemos y salgan esos recuerdos a pelmazazos en nuestra mente.

Quien no tiene la nostalgia de un ayer, de haber quedado tantas cosa por realizar, que más da, si tenemos la gran suerte de poder caminar y hacer todo lo que no pudo ser.

El piano, al empezar la canción de Chiquitita, lo hace suave mente y al caminar por el teclado, sus pisadas, serán fuertes y lentas, haciendo nos sentir las notas de la composición, como se van haciendo suaves, para obligarnos a parar nos un instante, en aquello que nos es grato y que aparezca la sonrisa en nuestra cara.

Pronto la melodía remonta su ritmo y el recuerdo corre queriendo salir de algún, rincón olvidado en la memoria, que no es grato y la suave melodía, lo ara caminar por las teclas, queriendo salir y volver rincón olvidado de la memoria.

Pero la música al oírla, te ara sentir que sus notas nos dicen cuantas cosas han quedado en el camino, que nosotros no somos los mismo y las ideas tan poco, algunas y los pensamientos se han hecho distintos, que más da.
Al oír la canción de Chiquitita mi alma se anima mis sueños olvidados aparecen y la vida empieza A LATIR Y LOS PALPITOS TOMAN RISMO, QUERIENDO SONAR EN MI MENTE Y HACE SALIR RECUERSOS, SUEÑOS Y HERRORES.

EQUIVOCOS Y UN ALLER QUE FUE VIVIDO CON MEJOR O PEOR ACIERTO COMO LAS VIDA DE TODOS.
La MELODIA DE chiquitita cuando sus notas se hacen suaves es como nuestra vida sus notas graves son los tropezones dados y los que vamos ha seguir dando.
ISABEL CORONADO ZAMORA

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