Mi pequeña historia de Almendralejo

martes, diciembre 22, 2015




Los lugares se forman sobre cortezas de tierra, que se dejan conquistar por mantos de prados, que serán hogares, donde los arboles y formaran ramas que lanzaran  verdor sobre colinas, que se alargaran hacia los brazos de arroyos, que caminan lentamente, pausadamente, empapando orillas verdes,  pastos de semillas abandonadas, que se dejan llevar por la suave corriente, que en su recorrido deja posar su carga, que va germinando y llevando vida en su recorrido.

Los lugares son melodías, que lanzan sus paisajes, llenos de vides  otoñales, donde los fríos van pelando sus sarmientos y haciendo volar hojas caducas, que se dejan acariciar por cualquier viento que con prisas, las hace prisioneras y enamoradas, vuelan detrás de los aires otoñales.

Pasear por Tierra de Barros,  en cualquier estación es un despertar ante un paisaje,  que lanza cuadros pintados en la tierra, lista para dormir por el invierno que va dejando  escarcha y lluvia que hará que dormite la cepa que despojada de sarmientos inverna soñolienta.

  Y dar paso  a los brotes de sus vivos, listos para cosechas, dando paso a los primeros brotes, engendrando hojas y frutos suculentos, que harán de la zona un despertar de belleza, sobre un paisaje diverso, con la llegue da de  la primavera.

 Cuando el mar Esmeralda  de sus hojas, se  entienda por el valles, buscando  de horizontes que le sirviera  de limites  para hacer más bello una puesta de sol en el Padrón Redondo.

 Remanso de paz, donde  des de él divisaremos  un paisaje  único de Almendralejo, divisando  al fondo, su altiva torre de los Almendros en la Purificación.

ISABEL CORONADO

0 Comments:

Publicar un comentario



<< Home