AQUELLOS DÍA PAJARERO

Días de antaño cuando la lluvia traía el día de  su mano, marcando las estrellas ocultas detras de las nuves, que en el llano del cielo se percivian dejano pasar la luz de la mañana, que  siempre traia la realidad de la tierras de patrones, donde el corazón del labrador pesaba sobre la realidad de la colinas de secano.
Sueños que nacieron con el ser que camino hacia  la juventud, que  se fue detrás de las rejas del arado. que se gastaba  tras los terrones que suavizaba.

Tierra que podia con el hierro del arado quee   había que llevar con las rejas a la fragua,  que ardía como los sueños dejados en el camino de las preguntas olvidadas, donde el cariño de un ser se escusa va, buscaba en la vida  que ya no era la suya, donde se perdio  el querer de tras de un sueño.

Ningún amigo fue mejor  que aquel burriquillo de pelo blanco,  que detrás de el camaino toda la vida, dejando el sueño en cargas sobre su lomo buscando la pradera donde pacer.

Sueños se igualaron y luchan como la caricia de un pámpano, cuando sale de los brotes del sarmiento buscando la caricia del sol y la lluvia de la primavera.

Nadie es mas poderoso que un sueño luchador, el sueño lleva  a querer alcanzar la ánfora de arcilla que esta en el horizonte,  sin miedo  las olas del mar la golpearan, el sueño te ara nadar hasta ella, vencerás, al  espejismo,  y alcanzar el sueño que para muchos se desvanece y se pierde al chocar con las arenas de una playa.

ISABEL CORONADO