EL DÍA QUE NACIÓ FLAVIA 

Era 15 de septiembre estaba naciendo mi tercer nieto o nieta yo sabía que era una niña, que  a lo mejor se llamara Camila.

 Que en sueños me dije mi madre.

No sé el nombre que llevara.

 Son exactamente ahora mismo las 18 y 58 minutos, de un verano caluroso.

 Será estas cositas,  que viene al mundo, que aventura, que serán su la vida, que yo veré des de una estrella.

 Que llegará a ser, que lleve casta buenas y sobre todo que seas feliz.

 El tiempo que yo pueda tenerla,  le daré toda la felicidad del mundo,  momentos  emocionantes.

Estoy viviendo sola su llegado, en la puerta del hospital de Mérida.

 Cuando llegue a urgencias y estaba César, solo,  a subido cuando lo han llamdo para ver el nacimiento de su hija.

Estoy sola yo aquí esperándolo,  tengo que decir que son momentos íntimos, emocionantes, la espera de que llamen diciendo que tenemos otro miembro más en la familia, no me lo perdería por nada del mundo estos momentos.

 Estos no sé mi querida niña, que me llena de  las emociones preciosas,  estoy aquí en la puerta esperando, se ha levantado un viento suave, de septiembre  otoñal, de verdor esperando tu llegada, no me lo perdería por nada del mundo, estos momentos.

 Me gusta estar sola aquí esperándote, que de un momento a otro, tu padre diga ya está en el mundo.

 Han pasado cerca de mí un pájaro, es un Estornino ha pasado planeando sobre mi cabeza y me ha echo sorprendida mirar al cielo y verlo  como se posa encisma de una rama de un árbol cerca de la puerta del hospital.

Se lo contare cuando sea mayor y lo lera en esta en estas lineas para que tenga  de referencia al día de mañana del lo que yo vivia mientras ella entraba en el mundo,¿ el porque apareció? será por bueno un ave.

No hace falta que me digan nada se que es una niña y sé que ahora mismo ha nacido,  son las 19 y 58.

 La emoción me acongoja, sé que  está en el mundo,  me he tranquilizado me he relajado, está aquí ya.

 Bueno mi querida mamá, un miembro más de la familia, qué feliz sería tu, si estuvieras aquí, tú César tú "Choti" el ángel de Dios que trae ángeles bueno,  mama darnos paz.

Dos  pajaritos, me están saludando piando insistentemente, están encima de la copa del árboles de la entrada del hospital de Mérida, son gorriones, picoteando,  cantando alegres, contentos

Serán la reencarnación de mis madre y mi padre, feliz por el nacimiento de nuestro nuevo tesoro, el día de mañana le diré que dos gorriones y un estornino le  vinieron a saludarla el día que nació.

Esta historia la dicte el día que Flavia venia al mundo, 

Querida nieta cuando leas estas lineas ve en ella amor que es lo que yo sentía en soledad pues nadie mas que yo y mi felicidad por tu llegada habia, aquella tarde mientras nacía.

ISABEL CORONADO ZAMORA