Mi pequeña historia de Almendralejo

miércoles, julio 22, 2015

PREGON DADO POR ISABEL CORONADO PARA FESTIBARRO EL 30 DE JULIO DEL 2010


https://www.youtube.com/watch?v=HQe24CANDQ4




PREGON DADO POR ISABEL CORONADO PARA FESTIBARRO EL 30 DE JULIO DEL 2010

Buenas noches ha todos los presentes que nos acompañáis

Empezare a contaros, que al leer el correo que Juan me enviaba pidiéndome hacer esta presentación, sentí un escalofrió que aún me dura.

Mientras releía aquellas líneas aparecieron imágenes almacenadas en mi mente que atropelladas luchaban por salir al exterior, y empezaron a caminar por el teclado del ordenador.

Intenté recuperar recuerdos estancados donde aparecía la Sección Delegada Mixta, hoy instituto Carolina Coronado.

Y sentí nostalgia de aquella adolescencia deseosa como toda juventud de comerse el mundo y de abrir nuevas puertas.

Donde aparecía: Alicia Ruviales, siempre tan solicita y expresiva, exponiendo sus ideas juveniles, o Ascensión Abello, “Chenchi” intrépida y vital junto Antonia López y otras compañeras.

Los recuerdos me llevaron a las frías mañanas caminando hacía el instituto por la explanada embarrada, hoy parque San José, donde apareció aparcado el coche SEAT ochocientos cincuenta de Doña Antonia Cáceres, la profe de matemáticas y Don Isidoro, magnifico profesor, y Mariano el conserje en su casita, en soledad, pues aparte del instituto, laboral, hoy Santiago Apóstol, nada había construido en el entorno.

De pronto vi posarse en el teclado, con la vitalidad de siempre, a Victoria Rubiales, nuestra querida “Viti”, que dando volteretas se introdujo en la pantalla del ordenador.

La volví a ver con el pelo más largo y oscuro, pero como siempre, llena de inquietudes y transmitiendo ilusión y pasión por hacernos querer el deporte, sobre todo a las chicas.

Quisiera sacar imágenes de mi mente y proyectarlas en este lugar y que aparecieran las compañeras, mirando a Vity, llena de ilusión entrar en el gimnasio, mientras nos decía, este trimestre, vais a aprender bailes regionales. 

Cuánto me pesa aquella vergüenza que solo fue vencida con los años y el esfuerzo de la profesora por enseñarme, logrando mi timidez que los pasos me resultaran enredosos y difíciles de coordinar.

Las compañeras si recompensaron el esfuerzo y empeño de Viti, y empezaron a entusiasmarse por lo nuestro, apareciendo en ellas el deseo de vestir el traje y aprender nuevos bailes.

Dando lugar a un despertar de lo nuestro y descubrimiento de raíces que hasta entonces habían estado aletargadas

Y Los mayores al ver, lo vistoso trajes recordaron sus años mozos en las verbenas de San Juan, en el Caño o fuente la negra.

Donde las campanas de la torre de la purificación repicaban al amanecer, poniendo fin a la fiesta y llamando a los mozos a la incorporación de las tareas de labranza. 

La abuela que siempre nos contaba sus años mozos un día abrió el cajón llamado, secreto de la cómoda, cerrado durante mucho tiempo y sacó un mantoncillo, ya gastado en sus extremos, utilizado en su mocedad.

Que le trajo el recuerdo de bailes, y fandangos y volvió a verse dando vueltas alrededor de su pareja, mientras el mozo, pícaramente, al dar el giro, procuraba agacharse para verle las enaguas, y sintió la gracia del abuelo en sus movimientos y como resfregaba los dedos por la tierra entre vuelta y vuelta,

Para que los pitillos, sonaran más fuertes, y sintió los tonos y recordó letrillas mientras saboreaba imágenes de su mocedad.

Y Almendralejo se Identificaría enseguida con el Grupo Tierra de Barros, componentes, que empezaría a investigar costumbres, vestimentas, bailes y letras olvidadas.

Queriendo difundir lo nuestro y acercarnos a otros países, a través del baile, logrando año tras año hacernos viajar, sentados en el atrio, a lugares lejanos y a las diversas regiones de España que nos visitan.

Grupo que a lo largo del tiempo, ha logrado dar a conocer nuestra tierra, junto a los productos y la gracia y el salero de los Almendralejenses.

Y en las noches de agosto con el calor intenso que el viento no logra vencer, con frió o chispeando como decimos en Almendralejo, Festibarro la semana antes de las fiestas patronales, nos hacen sentir que las noches sean diferentes, llenándolas de alegría, a través de la gran variedad de trajes y ritmos de los diferentes grupos.

Sin olvidar la exposición de colorido de los tenderetes, donde los participantes muestran productos de sus lugares de origen, dando nos a conocer sus tradiciones, a través de lo expuesto. 

Y el susurro de la brisa, trae nostalgias que se introduce en la imaginación haciéndome ver el lugar como lo vivieron y contaron sus PROTAGONISTAS.

Cuando para facilitar el acceso a la ermita se construyó el paseo llamado popularmente “La Sartén”, que se estrechaba hacía la ermita, disimulando el puente por donde pasaba un regacho formado por los aguajes.

El nombre de “Sartén” era porque el paseo, al final formaba una plazoletita con unos escalones para bajar a la zona más baja, donde en la feria se instalaba la caseta llamada “Casa Blanca”, era más selecta y para entrar en ella había que pagar.

La municipal estaba en el parque del León y otra caseta en el paseo llamado de los Pinos, hoy del Romanticismo, servidas por señoritas que iban cantando a la vez que servían la consumición. 

También estaba la caseta Chicago y Cáceres y circos instalados en la parte baja.

Y en el paseo llamado de la Viudas, sendero serpenteado de eucaliptos de tronco centenario, (hoy parte de la residencia del Pilar), Acción Católica, ponía una Tómbola, donde también se instalaba una pista para bailar sevillanas para todo el que quisiera, menos para las organizadoras, que no se le permitía hacerlo.

El ramo de la Virgen y las diferentes donaciones de las personas del pueblo eran expuestas en el zaguán de la ermita, donde se ponía la recordada ”Visi” a vender las medallas. 

Las ofrendas iban desde sandías y melones de más de una arroba de peso, racimos de uva de similares características, macetas etc.

Un hombre era el encargado de la subasta e iba por las casetas y paseos, que estaban llenos de gente, animando al personal a pujar.

El dinero sacado era para mantener la ermita durante todo el año, además de las limosnas de los fieles y una pequeña huerta que hubo en el pasado. 

En la ermita, durante la novena se narraba el hallazgo de la imagen y la procesión de la virgen de la Piedad que era por los paseos.

Y el 15 de agosto a las ocho de la mañana, en el interior de la ermita, se celebraba la misa. 

Dos horas después había otra misa llamada la “Función”, donde venían para cantar en ella, tenores de renombre nacional, debido al calor la asistencia era poca y dejó de hacerse.

Una vez recuperada para el culto la Purificación, se empieza a bajar a la Virgen de la Piedad a la Parroquia, donde en el transcurso de la novena, cantaba Evaristo Trujillo, de profesión marmolista y Juanito el Pintor, acompañados por el violín, tocado por, D. José Gutiérrez, Conde los Silos, el director de la banda D. Francisco Martínez y D. Isidro encargado de tocar el Órgano parroquial. 

La procesión pasaba por la calle Palacio y Esparrilla, el primer tramo de esta era de piedra, cosa que hacia que las gentes al ir al centro la evitaran, prefirieran la calle Palacios.

Los toros eran muy esperados en la feria, las mujeres iban con mantillas y madroñeras a las corridas.

Teniendo Florinda Espino un arte especial para colocar la mantilla a las señoras. 

Los palcos a un siendo de propiedad, había que pagar la entrada y en barandas, ponían los mantones de Manila, las mujeres que lo ocupaban que al ser gentes pudientes, iban muy bien vestidas.

Los tendidos por general lo ocupaban los hombres. Para ir a la plaza se hacia en coche de caballos, pues había pocos vehículos a motor por escasear la gasolina. 

A las cuatro de la tarde ora “Lorquiana” según Claudio, el pintor, las gentes ya empezaba a irse para el coso de la Piedad, siendo la calle Palacio un trasiego de personal.

La banda iba siempre hasta la plaza tocando

Y las Charlotadas, eran divertidas, y venían de los pueblos cercanos a verlas y las mozas asistían a ellas con trajes de sevillanas, que debido al calor que hacia los volantes lo ponían por encima de la barrera para aligerar el sofoco y a la vez servia de adorno dando le al ruedo vistosidad.

Otra diversión, en la feria fue el Tiro de Pichón, que hacía venir de los contornos a mucha gente a ver este evento.

Había personas de pueblo, dedicados a la cría de pichones, que vendían para esta prueba, que se realizaba en los terrenos de la estación.

Donde se instalaba también una caseta, llevada por hosteleros de dulcería Delgado, en ella había bailes solo por la mañana llamados Matinée.

Durante la feria había también teatros, y en la plaza de toros por la noche cantaores y cine. 

Y los gigantes cabezudos por la mañana paseando su gracia por todo el pueblo.

Sin olvidar los fuegos artificiales, según mi abuelo lo mejor de la feria.

El último día de las fiestas, delante del Casino, tenía lugar, una verbena popular.
Algunos padres, eran reacios a que sus hijas asistieran y con la propuesta de que empezaba la Veda de la Tórtola, se llevaban al cortijo a toda la familia, marchando a regañadientes las jovencitas.


A lo largo de años en las actuaciones del grupo Tierra de Barros he admirado su vitalidad y sus afanes por recuperar tradiciones.

Y lo feliz que fui un año cuando en una de sus actuaciones el público fuimos invitados a subir al escenario y los componentes del grupo Tierra de Barro, a todos los atrevidos nos ayudaron a coger el ritmo y bailar con ellos.

Soy mujer sencilla que me gusta estar con los que siempre han compartido y vivido mi existencia.

Desde niña disfrute escuchando historias, vivencias y tradiciones, oídas a mis mayores y a través de ellos, os he contado, historias de gentes sencillas, deseosas de dar a conocer vivencias y ver aparecer su nombre en unas líneas escritas, sintiendo se protagonistas de narraciones, cotidianas, viéndolas plasmadas en un papel de lectura, para así generaciones venideras, supieran, que ellos, estuvieron, como bien decía José Coronado allanado y haciendo camino.



Mi hogar fue lugar de veladas dicharacheras de cuentos y leyendas, donde los caminos y lugares de mi tierra servían de ejemplo en las narraciones sencillas que lograban sorprendernos y aprender de ellas.

Tuve la suerte de tener unos padres que las pequeñas cosas las hacían grandes, y así lograban que la felicidad y la fantasía suplantara lo material, de cosas en el pasado inalcanzables.

Con estas líneas espero haberos hecho viajar en el tiempo, logrando haceros ver, vivencias que son presentes, pues encierran la nostalgia del pasado.

Sin olvidar que nunca ningún tiempo pasado fue mejor, si lograron hacer mejorable el presente que hoy vivimos.

Que Festi Barro derrame su alegría por los rincones de Almendralejo, siendo un anticipo de las fiestas de Nuestra Señora de la Piedad. 

FELICES FIESTAS.

ISABEL CORONADO

miércoles, julio 15, 2015



HUERTO EN LA VEREDA DE USERO ALMENDRALEJO 1955

Cuando esta fotografía se realizo el lugar era un vergel, estaba en la vereda de Usero en Almendralejo.
No había caminante que no parara a contemplar tal huerto también cultivado, llamdo el Edén, las variedades de arboles se agolpaban sobre los senderos.
El agua era tan abundante que manaban de los pozos que en el lugar hubo, que estaban hay desde siglos. 
Sus agua eran tan abundante que daba para regar una cosecha copiosa de hortalizas mientras oías pasar el re-gacho Zancho que lo cruzaba.
Los pozos contaba Jose Coronado estaban en este lugar cuando ellos tomaron el huerto eran de origen árabe, el agua se sacaba con un palo largo llamado de cigüeña, donde al final iba el cubo y el liquido se vertía en un pilara por donde iba siendo guiada por los surcos, regando con la destreza de José y su hermano Dioniso al abrir los canales y cerrar para ir conduciendo el agua.
En este huerto de origen muy antiguo hoy nada queda, solo piedras sueltas de las casitas de adobe que hizo la abuela Isabel la Nena, diestra en todo y en no ver nada imposible, espejo donde todos nos miramos y luchamos a diario.


ISABEL CORONADO

HUERTO EN LA VEREDA USERO

LA INMENSIDAD ERES TU



La inmensidad de los lugares diversos, sin quitar visiones que dan vueltas en tu ser, sintiendo los planes que tu vista divisa en lo navegado, por el ser bello que guardas en un interior olvidado.

Arrancando, perdido, volviendo, sin soledad repleta de arboles tapando el monte tan bello, enorme quemando los seres que se vuelven niños que regalan, quitando a veces sentidos perdidos.

 Dejando de ser lo que tu quisiste, pensamientos perdidos, arrancando los paso que navegan sin rumbo, poner pies en arenas movedizas sobre playa de conchas olvidadas.

  Música con acordes que nunca se olvidan,  horizonte de lineas perdidas de pensamientos montados en barcos, navegando en luchas por mares en soledad,  repletos de olas que vienen y van venciendo al cosario que ansia  las simas bellezas, mecidas por el arte que te arropa, llevándote a esa colina donde un día partiste.

Eres el que me despidió y encontré en aquel sendero de zarzas colmados de romero sobre la loma de una sierra, sus collados eran tan elevados que carecían de gravedad.

 Viendo senderos perdidos, pisadas olvidadas, que se hacían presentes y se pegaban a las nuestras, queriendo ser participes de los caminantes que sedientos fueron al hilo de agua que se filtraba por la peñas, mojando el tomillo, haciéndonos saborear el agua mas sabrosas y perfumada que el caminante paladeo.

 La cueva que surgió, el habitáculo que se lleno de nuestra luz, que era la emoción de descubrir algo perdido y olvidado,. Águilas avispadas, mullidas por el viento, molestas por visitas inesperadas, .

Isablel Coronado


ALMENDRALEJO A LO LEJOS

El camino que tomamos era curvo, sinuoso, lo empezamos a las afueras del pueblo, pronto la noche nos fue tapando con su oscuridad.

Las estrellas brillaban, palpitaban tan intensamente que parecían que se fueran a descolgar y ponerse delante de nosotros.

La orilla del camino terminaba en una cuneta empinada que nos hacia perder el equilibrio y agarrar nos uno con otros fuertemente.

La noche era inmensa, la luna se había marchado, el firmamento era como una caja de bambonees envueltas en papel brillante.

Que lujo estar mirando tantos palpito, que se hacia notar con sus destellos. Mi mano agarrada al del acompañante, se sentía suave, protegida por el calor que despedía.

El camino choco de pronto con una construcción tan cuadrada, que parecía un dado, la noche daba para imaginar, pronto sentimos miedo al aproximarnos, cuando sus arboles empezaron abatir sus ramas y las hojas a tocar palmas una con otras.

El cerramiento del jardín estaba semis derrumbado, un gato esbelto guardaba la baya, sus ojos brillaban, los aullidos daban señal de no estar dispuesto a dejarnos pernotar, tan poco nosotros queríamos el lugar, sus ventanas parecían estar ocupadas por seres pendiente de los que pudieran entrar.

Que lugar, olía a miedo, cuando ese olor se siente es mejor alejarse, calzar los zapatos, prestos para retomar el camino, sin mirar hacia a tras.

A si se hubiera echo, cuando  aparecido tanta sed, que nos hizo divisar una fuente donde el agua manaba sin cesar, un liquido claro ruidoso, listo para degustar.

Saltamos, uno de los que iban por agua, cuando estaba con la cantimplora debajo del chorro, una mano salio de las entrañas de la  fuente y tomo el recipiente, con tanta fuerza que el dueño salio despedido,  el susto lo paralizo al escuchar una voz que decía "ESTE AGUA ES MÍA".

La mano terminaba en un brazo y este en un cuerpo, tan fuerte que no se divisaba el fin del tronco, que estaba sujetados por piernas fornidas y potentes, portador  del cuerpo de un gigante, que no tenia cara, pues todo el era una cabeza, en forma de  un dado,  de colores, que luchaba por salir del cuadrado, que encerraba una  cara, que  luchaba por que todo el volviera a su normalidad.

El fantasma salio y empezó acorre tan rápido, que de un salto se puso delante de los que huían, el agua que salia rápida, iba al encuentro inmerso que retomaba la corriente que se lanzaba sobre nosotros queriendo, con su lengua a sorbernos para  retomar energia.

Empezamos a correr, la lengua de agua mas corría, e iba regando la tierra por donde pasaba y brotando a su paso, tantos espinos, que pronto se despegaron de la tierra y salieron detrás de los intrusos, lanzando sus púas, obligando a protegernos con las mantas, que empezaron a liarse nos, con nosotros.

 Envueltos en ella, empezamos a elevarnos, subir  al encuentro de las estrellas, que montábamos y nos portaban  sobre sus puntas y empezamos a girar por el firmamento, a ver los destellos de los astros.

Era todo tan bello en el firmamento, hasta que apareció, la osa mayor y nos enfrento con al osa menor, que no quería extraños en su firmamento.

 Aparecieron estelas,  aleccionando, con severidad, nos lazaron, hacia las nubes, que   agarramos, nublados negros para estar con sus amiga y poder narrar y hablar de tan vello viaje.
ISABEL CORONADO

lunes, julio 13, 2015


                                      LA MUERTE DE JOSÉ GIL RUIZ 





LA MUERTE DE JOSÉ GIL RUIZ  EN EL POZO AIRON DE ALMENDRALEJO


Bajo el amanecer de un día pardo y velado, de aire cargado y sucio, estancado desde hacía tiempo en las pliegues de la campiña almendralejense; el “Toruro” se presentó en el taller de José, y sacando de uno de los bolsillos de su raída chambra un pedazo de papel de estraza arrugado y manchado, se lo puso al alcance para que éste lo cogiera.

- Ahí tienes, José, este recado es para ti.- Le dijo con sonrisa maliciosa.- 

¿Quién te ha dado esto, Toruro?.- Preguntó serio.-
 Yo no conozco a quien me lo entregó.- Mintió.- ¿Hombre o mujer?.

- Quería sonsacar.- ¡!Ah¡¡ Eso tendrás tú que averiguarlo.- 

Y con un ademán exagerado, lo saludó y se fue. 

Al quedarse solo, volvió a leer la nota. “A las dos y media en el pozo Airón, no faltes” .

 Corría el año de 1920 y también lo hacía José Gil; agraciado, altivo y vividor.

 Pero alguien buscaba escarmiento. La letra le resultaba conocida y de mujer. 

Era el reclamo. A María Sierra González, después de cuatro años de aguardar la venganza, le había llegado el momento de ejecutarla. 

La mañana y la tarde transcurrieron lentas. Trató de aligerar el tiempo de la noche y se recorrió todas las tabernas. 

Entre vapores de alcohol y perfumes imaginarios, le afinaron los bronces la hora esperada.

 Las dos y treinta. Quietud. Callada de muertos. 

El rebuzno de un macho la rompió. Un insignificante roedor agonizaba en las garras de la coruja que cruzó un cielo sin luna ni estrellas. 

Oscuridad. El pozo Airón, ante su vista se presentó solitario. 

Nadie. Inhóspito. Frío. Sacó su reloj del bolsillo del chaleco. Era la hora.

 Buscó la petaca. Lió un cigarrillo y lo encendió. Y solamente el pequeño resplandor de la brasa, fue suficiente para darse cuenta de las dos sombras, que de repente salieron de detrás del brocal. 

Eran la de Ángel Sierra de la Iglesia y la de José Canseco Pardos. 

Ni siquiera tuvo tiempo a reaccionar; no le dieron la opción a defenderse. 

Treinta y siete veces le clavaron las navajas y todos los navajazos fueron mortales.

 Pero la venganza aún no se había consumado. 

Con el sadismo de los poseídos le cortaron el sexo y con risas reprimidas para no ser descubiertos, se lo metieron en la boca.

 Huyeron. Se abrió el cielo, y entre dos bardas denegridas, el rayo de una luna inexistente, iluminó el cuerpo muerto de José. 

Se acabó su vida entre los jaramagos y el excremento mular que se descomponía en los regueros resecos de las tormentas de otros días.

 Mientras; su cadáver desangrado clamaba impotente las justicias terrenales y divinas que no tardarían en llegar. 

Sus asesinos, inspiradora y compinche, más pronto que tarde, fueron apresados por la guardia civil y todo el peso de la Ley cayó sobre ellos. 

Y así quedó resuelto el que fuera por su crueldad, el más famoso crimen del inicio de una década parda y gris, a la vez que desenfrenada y luminosa.

ISABEL CORONADO







EL CRIMEN DE ALMENDRALEJO




   JOSÉ GIL Rülz Que fué asesinado y horriblemente mutilado, el 17 de Septiembre de 1920, en el sitio conocido por Pozo Airón.
 JOSÉ CANSECO SANTIAGO Autor, con Ángel Sierra, del asesinato de José Gil Ruiz, perpetrado en la noche del 17 de Septiembre ÁNGEL SIERRA DE LA IGLESIA.

 Autor, con José Canseco, del asesinato de José Gil fiuiz, perpetrado en la noche del 17 de Septiembre.

 MARÍA SIERRA GONZÁLEZ Hija del procesado Ángel Sierra, complicada en el asesinato cometido por su padre y por José Canseco.

 D. LORENZO CABALLER0 Juez de Almendralejo, que instruyó el sumario y descubrió el crimen, arrancando la confesión al procesado José Canseco.

 D. FEDERICO LAFUENTE Teniente fiscal de la Audiencia de Badajoz, que intervino en el sumario, contribuyendo al descubrimiento del crimen

 D. GUILLERMO O. ROMERO DE TEJADA Abogado, que ha substituido á su compañero, Sr. Cardaji, actuando en el sumario.

 D. FRANCISCO OREJAS ADAME Jefe de la Cárcel de Almendralejo, que sorprendiendo la correspondencia de José Canseco facilitó el descubrimienTO




ROMANCE SOBRE EL CRIMEN PERPETRADO

 EN ALMENDRALEJO POR LOS AÑOS 1920 Y 0 1930





EL CRIMEN DE ALMENDRALEJO

Primera Parte

¡Oh Virgen de la piedad!
te suplico protección
para esplicar (sic) el suceso
que en Almendralejo ocurrió.

En dicho pueblo habitaba
una viuda con seis hijos
que por la gente del pueblo
todos eran muy queridos.

El más pequeño de ellos
veintisiete años contaba
y el oficio que tenía
era tallador de banca.

Estando un día tallando
a las seis de la mañana
se le presentó "Toruro"
y le ha entregado una carta.

José Gil se levantó,
que así el mozo se llamaba,
cinco pesetas le dio
por saber de qué trataba.

En la carta le decía
que era una cita de amor,
a eso de las dos y media
le espera en el pozo Airón.

En lo que acobija (sic) el mundo
no se ha visto ni se ve
otro crimen como este
de dos hombres y una mujer.

SEGUNDA PARTE

Han sido los criminales
estos que voy a nombrar:
Ángel Sierra de la Iglesia
y José Canseco Pardal.

María Sierra González.
autora de todo el drama
que hacía cuatro años
que buscaba la venganza.

Por fin lograron su intento
escribiendo una carta,
el papel quería volar
y los tinteros brotaban.

Al saberse la noticia
en aquel pueblo tranquilo
los vecinos aclamaban:
¡que mueran los asesinos!

¡Qué orrible (sic) cuadro era aquel!
que José Gil presentaba,
los médicos le contaron
treinta y siete puñaladas.

Sus miembros se los cortaron
y en el pantalón los prenden,
y sacándole la lengua
le traspasaron las sienes.

Con un punzón que llevaban
los malvados criminales
le cortaban las muñecas
y él aclamaba a su madre.

Después de acabar el crimen
el Sierra se marchó a casa,
José Canseco se fue
a por madera a Solana.

Pensando que con aquello
él su delito ocultaba,
pero Dios que todo lo puede,
una sorpresa le aguarda.

La Guardia Civil escondida
tras de un poste le esperaba
y cogiendo al criminal
a la cárcel lo llevaban.

FIN

(Cuatro páginas en cuarta. En la primera hay un dibujo de San José con el Niño y los títulos de dos romances: "Horrible tragedia ocurrida en el pueblo de Osa de Montiel (Albacete). Original de J. Tom" y "Horrible crimen en Almendralejo provincia de Badajoz". El crimen de Almendralejo aparece escrito en la cuarta página. Se localizó en Herrera del Duque).


jueves, julio 09, 2015



PUEBLO

Mi pueblo: llanuras inmensa, sobre un horizonte lleno de reposo, vuelta de un baile de  vides, que juguetean con el caminante al despiste, que dejan sin caminar nunca la lucha esta en volver y depositar en soledad.

 Que bonito es todo cuando se duerme sobre un lecho de de hojas extendidas, buscando los montes de una comarca de Barros, donde el caminar arranca la lucha, de volver a empezar con la soledad labriega, que viene y va.

 Buscando la  música y tonalidades, mezclada sobre el marrón diverso de una tierra tan bella,  llena de caminos despistados, que se hermanan con padrones interminables, luchando por ser el sendero solitario, que nace para ir montado sobre pies caminantes, que dejan sus huellas en  la vida,  meciéndote por las nubes que navegan sobre nosotros.

Tierra fértil sobre orillas de la caída de cumbres ro
cosas, que paran la vista en busca de lo que impide divisar, sentir para que la tierra donde todo este da contando.

 Lo bello de los confines de la cobardía de lo bello que despistado va hacia el sendero que nunca supimos navegar ni depositar pies cansados y adormilados por el peso soportado-

Que senderos somos si no sentimos, si estamos vencidos, los puntos perdidos que el navegante perdió el regalo inmenso, sin sentido sobre gigantes, que aveces se pierde, sin dejar ver los puntos que fueron sin dejar las caricias del viento, que volvió apoderándose de la  soledad-

 Cuidando las  personas que se prestan a ser los que te toman sobre un mar inmenso meciéndote sobre las orillas. que no te dejan tomar el inicio de un sueño, que vuelve hacia atrás queriendo ir, perdido en los navegantes de la densidad de un  arrullo que el viento meció penachos de algodón perdido sobre matas volteadas.

ISABEL CORONADO

martes, julio 07, 2015





QUE TIERRA MAS BELLA


Que bonito es todo, de golpe se va dando Vuelta sin parar jugando, que pasa en lo bello que despistado viajas por lo bonito donde veranos que marchan y llegan luchando soñando volviendo la cabeza en la soledad que navega.

Que bonito es todo cuando navegas hacia el perfil, que regala que te dan y quitan, sin vivencias que no tienen ni fondo ni pensamiento, que arranca los sentidos del alma pensando en soledad, que bien se nace y navegas, yendo hacia ese  mayor que navega sobre barcas de papel.

 Que bonito es  tan bello que se va y deja lo que me miras, sin pensamientos caminando arrancando con verdad, venciendo la vuelta de la soledad, con frente  de nacimiento de ese punto que se siente y se navega, queriendo lo bonito sin saber sobre cubriéndote en el mapa de lo bello.

Que bonito la que se va, y queda grabada sin saber por que sendero volver, jugando con fantasmas  que despiste que deja la soledad tan bella, sin querer moverla, enseñándola a caminar para regresar y mirar sin mas compañia.

 Que nacer y volver ha tomar la vida que que se siente, pensando en los sentidos, que me das, navegando en lo profundo del saber,  sin como pensar ni caminar ni saber, donde ir ni caminar ni pensar, solo es el punto que todos necesitamos para ver que estamos juntos.

Que agustino, sentirte arropado por la vida, navegando por los mares de Espronceda, con piratas que se enfrenta hacia el sentimiento del poder.

ISABEL CORONADO