Mi pequeña historia de Almendralejo

martes, mayo 30, 2017

ÁGUEDA ARRABAL







ÁGUEDA ARRABAL.






Agueda Nacida en Almendralejo en la carretera Sevilla, en el nº15 al lado del molino de Don Arturo y enfrente de la fabrica de Zacarías de la Hera, fue feliz con sus hermanos y padres, los cuales entre otros oficios uno fue vendedores en la plaza de abasto, cuando entraba Ague en el mercado, con su melena larga, al viento, hacíendola mover con gracia, toda ella radiaba alegría y surgían piropos y elogios hacía ella.
Águeda con los años y cada vez más, hecha de menos las noches de verano, de su niñez, a su madre acostada en la maca, en la puerta de la calle tomando el fresco y ella jugando en la carretera Sevilla, esperando ver pasar un camión cada hora, con un trafico mínimo,  con el refresco de casera, para mitigar el calor, sentada en la puerta.
Nostalgia, de la falta de su padre, que en las navidades, aun viniendo de la fabrica artito de trabajar, de una caldera de quemar alcohol, su madre lo entraba en la habitación y le hacia vestirse de rey mago.

 Recuerda cuando venían sus tíos que eran de Fuente de Maestre a vendimia, de la unión familiar y amistad, que se carece en esta vida tan rápida.
Para ella el cante ha sido su compañero durante su vida, pues como bien dice cantaba ya en el briénte de su madre y recuerda que cuando sus padres, se iban a trabajar, ella se quedaba al cuidado de su hermano, ( JOAQUIN ) pequeño de cuatro años, (que murió en un trágico accidente).
Pues bien, se dio cuenta que el niño, al oírla cantar se ensimismaba y se quedaba quieto y ella lo hacía constantemente, y al estar cerca su casa de la fabrica de Zacarías de la Hera, al oír la, los trabajadores mientras comían el bocadillo, le gustaban tanto escucharla, que le aplaudían, y ella  dejaba de hacerlo enseguida por la vergüenza que le daba. Así va surgiendo en su vida la afición al cante.
Águeda, ha sido una luchadora con coraje y siendo una niña, su padre es atropellado por un coche, fracturan do le una pierna, son tiempos difíciles en su casa.
Y viendo la necesidad de aportar a la economía familiar, se entera que iba a tener lugar un festival, en el patio del colegio de San Roque, para celebrar la fería del Santo, que en estos años, se hacía alrededor de la ermita (hoy parroquia) evento cree recordar que estaba presidido por la familia Almagro y vecindad.
Cuando conoce que a la persona ganadora le haría entrega de varios premios, y uno de ellos en metálico, dinero que bien sabía necesario en su casa.  Se llena de decisión y coraje,  y se inscribe.
El día de la actuación, sin decir nada en casa, se va al festival, y actúa. Al ser al aire libre, el viento hacia que su voz se expandiera por todos los rincones del pueblo y los vecinos, sentados en las puerta de sus casa, tomando el fresco, se sentían vibrantes al escuchar una voz tan bonita.
 Sus padres, mientras en casa, nada sabían de la participación de su hija en tal evento y en la distancia, oían el cante y se decían mutuamente, ¿parece la voz de“Ague”?,  pero desechando la idea.
Canta también, que lo gana y loca de contenta vuelve a casa con los premios: una caja de bombones, un cuadro, que conserva, diplomas y cincuenta pesetas de la década de 1960.
Pero el concurso se  alargo y termina tarde, la madre, esperando la impaciente, al verla llegar, le riñe, con cachete incluido y un fuerte castigo, por llega tarde a casa.
  Al día siguiente todos hablaban de Águeda Arrabal, por su cante y valorando por los habitantes de Almendralejor.
Pronto Juan Blasco Barquero, quiere conocerla, siendo para ella el señor más maravillo que ha conocido en su vida. Hablando de él con admiración y cariño por la cultura que trasmitía, sintiéndose agradecida de todo lo que le enseño, ayudo y aprendió de él en estos años.
Siempre fue para ella un amigo y maestro la educación personificada, opinando que Almendralejo poco a sabido reconocer los  meritos de Juan Blaco, como pintor, compositor, con canciones que hoy escuchamos, su desinterés en hacer las cosas y belenes maravillosos para que disfrutara viéndolos por una ventana los habitantes del pueblo.
Y Juan Blasco forma un espectáculo, con cantantes del pueblo, con el nombre “Rincón de mi Extremadura” con Juanita Cruz,  el dúo formado por “Fernando Gragero e Iban de Castro”, como los “Extremeños” y Mari Carmen Baca y Ray Martín, eran las Extremeñas ecte.
Juan Blasco Barquero, ha significado para ella tanto  que cuando llega el día de los difuntos y visita el cementerio, limpia su tumba y le pone una rosa en recuerdo de la amistad y cariño que se tuvieron, lo recordara siempre.

 Con 13 o 14 año, surge ir a TVE, experiencia maravillosa  y siempre acompañada por su madre, eran tiempos que ser artista no estaba bien vista.
El concurso televisivo, se llamaba “Primer Aplauso” a los concursantes le pagaban los gastos. El viaje a Madrid, lo hicieron tren, disfrutándolo, como la cosa más maravillosa de la vida pues nunca había salido de Almendralejo.
Recuerda su llegada a los estudios donde tenia lugar el concurso, sintiéndose sorprendida por la gran variedad de participantes, des de lírico a flamenco, moderno, estilos muy dispares, que hacía difícil puntuar a los artistas y dar valoración.(Le gustaría tener esta grabación).
El director, de la orquesta del concurso era Rafael Ibarbía, y también de R.T.E, que al escucharla se siente sorprendido,  y pregunta  -que quien era la chica que estaba cantando y la madre de Ague que le escucha,  responde- es mi hija- y él le dice -señora  usted no sabe bien la cantante que es su hija-  y tanto le había gustado que él personalmente se comprometía, apagarle los estudios, para que llegar a ser una gran artista, contestación de la madre “-mire usted yo se lo agradezco, pero no quiero que mi hija sea artista, ha sido un capricho de ella venir a T.V y logrado nos vamos al pueblo.
 El maestro Ibarbia, le respondió, -  da pena que una madre le quite el porvenir a su hija. Y sin más se vinieron para casa hacer la trayectoria de la época, la mujer venia al mundo para casarse y eso era lo que haría años después.
El tiempo iría pasando y participaría en más concursos en toda la provincia: Festival del Guadiana, realizado en Badajoz, ganando como solista el primer premio y  con su hermano José Maria el segundo, trayéndose aquel año dos premios. Estando Filo Fernandez de artista invitada.
 No olvida su participación en los festivales realizados en: Montijo, Valencia d e Alcántara. El Hispano Luso, con el Grupo los Mejores formada por magníficos músicos, siendo uno de sus componentes su hermano José Maria,  gran músico y director de la Banda de los Santos de Maimona, y compositor, del pasodoble dedicado al torero Miguel Ángel Perera.
Años después, formo con su hermano un dúo, y grabaron un disco.
Se casa y a su marido no le gustaba que cantara y lo va dejando, y se dedica a sus dos hijas y a su hijo. Su marido muere y su hijo tiene un accidente muy  grave y promete que si sale en bien, volver a cantar. Cosa que así sucede y empieza a  participa en  festivales.
En (1972)  tuvo lugar en el hotel las Lomas, un festival maravilloso, con mucho lamur y el premio consistía, en trescientas mil pesetas y la grabación de un disco, varios trofeos y diploma y se decide a participar.
La canción con la que concursa, estaba compuesta por  Calos  Muñoz, y al saso Félix Bote. Momentos, felices. Contenta por participar, aunque ella siempre negativa pensando que no iba a ganar, al tener que cantar, acompañada por mas de veintiséis profesores de la orquesta  RTVE. Este Festival tuvo lugar siendo alcalde de Mérida  D, Antonio Veles. Los organizadores se explayaron con el evento, que le salio precioso y consiguió lo que se pretendía ser  difusor de la imagen de Mérida.  Su hermano pequeño viene haberla y tres años después tiene un accidente y muere.
Han pasado los años, con etapas diversas y difíciles, de lucha, sintiéndose unida a sus hijas, Águeda  y Elena y su hijo Pepe. En la vida ha encontrado de todo y  le ha dado la fuerza para luchar con un cáncer que le diasnoticaron y al que se enfrento cara cara y saliendo en bien, cosa que le gusta exponer para así trasmitir a otras personas fuerza y animo en tan dura enfermedad.
Manolo Esperilla presidente y luchador de esta asociación Oncológica, hace tres años la invita a participar en un festival en Almendralejo de la asociación oncológica, cosa que hizo, con ilusión y ganas, ( grabación del evento que le gustaría tener).
También participo en otro festival organizado por “Salud Mental” y dispuesta para participar en todo aquello que le pidan.
Hace tiempo que no canta pero se animo y me canto por teléfono, la canción compuesta por Jun Blasco “Fuentecita la negra”,
Una de sus ilusiones eran cantar y otra vivir en el campo en contacto con la naturaleza  y ver su huerto, cada primavera. Es feliz con cualquier cosa, ama a sus nietos y poder ayudar a uno de ellos “Carlos”, tiene dieciocho años, con gran sensibilidad, le gusta el “Ras” y compones canciones que meren ser escuchadas, tiene una voz muy linda, y quisiera contactar con personas que le pudieran ayudar.
Le gusta pasear con sus nietos y sus amiguitos, hacerles de los melones farolas iluminando en la noche, para que sientan las tradiciones de su niñez y darles, una infancia feliz.
Le encanta la vida y todas sus estaciones, salir al campo pisar la tierra y percibir el viento, que le acaricie y le embriague con los olores lejanos que están arraigados en sus sentidos y quiere Almendralejo con locura.
Líneas que  llevaran olores del pueblo que tanto ama,  y quisiera haceros percibir la necesidad que siente de volver Almendralejo y pasear por sus calles, y la carretera Sevilla, sintiendo el aire envuelto de olores y recuerdos de una vida. Adorando venir para San Marco y cantar “Caminito de San Marcos”.
Gran mujer Águeda Arrabal; vivencias resumidas en tan bree espacio.

ISABEL CORONADO ZAMORA




martes, mayo 23, 2017

                          HABÍA UNA VEZ EN TIERRA DE BARROS

AVENIDA DE AMÉRICA 1987 ALMENDRALEJO--ENTRINES---

Tal vez por que nacemos y vivimos en un mundo lleno de surcos donde los llanos se alcanza en la distancia.

Los Entrines lugar llenos de sabor a chocolate, queso  fresco, que la abuela guardaba en el arca, que estaba en la habitación chica que estaba en el diminuto espacio que hacia de comedor.
Estancia donde se acostaba mi tío Dionisio.

 Hombre seco de cuerpo y palabra, amante de los Galgos que quería, protegía y daba bien de comer, los animales le devolvía sus atenciones con buenas caza.

 Esta raza la mantuvo pura durante 70 años, una vec que murió el tío Dionisio nunca mas supimos de su colleras, que siempre tenían el mismo nombre. Recuerdo que las nombraba por Banderi.

No se preocupo de romperse el pensamiento con ponerle otro nombre, siempre recibían el mismo nombre todas las camadas.

El  arca regordeta apoyada en cuatro patas de madera curtida por los años, donde los nudos de las madera se habían vuelto oscuro y rancios, era donde mi abuela guardaba la comida, la cual tomaba una mezcla de sabores que aun están en nuestras papilas de gustativas.

Los Entrines tenia sabor a tierra seca, cuando caminabas por aquellas cuestas empinadas, llenas de bache y hoyos donde crecía la Malba.

 Hierba que la abuela usaba para curar los granos enconados.
Recuerdo haberla visto cocer esta hierba y hacer una cataplasma  que escurría y a Beli que se le había infestado una uña pasaba grandes dolores, pues todo su dedito era pus.

Veo a un con el tiempo pasado, como le garraron la mano para colocarla, aquella cataplasma, que la  hizo chillar de dolor y lamentaciones.

 Cuando la cataplasma se enfrió, fue calmándose de tan tremendo dolor, mientras mi abuela aparecía con chocolate en la mano, para consolarla de tan tremendo dolor y berrinche.

Al quitarle la cataplasma había absorbido toda la infección, un gran boquete con   una herida limpia, que la abuela con mimo curo, con una aceite que aun mantenemos, su recta  de hierbas medicinales .

Una vec curada la herida la vendo  y Beli, empezó a comer el chocolate, como sito  no hubiera ocurrido pues el dolor había desaparecido. Al otro día la herida sana  y feliz.

Los Entrines, casa blanca de puertas y ventanas de maderas secas, retorcidas que nunca fueron pintadas.

Tabiques, de ladrillos de barros, encalados con tierra blanca, que de la zarza de Alange traían, que la abuela, de-sacia, lucia farrondones y encalaba.

 Entrines tenia ese sabor a mistad cordialidad , donde un guiso era compartido con sutilezas, para no herir sensibilidades, al que necesitaba una olla de comida caliente.

Arte al ofrecer  un plato, cuando llegaban vecinas o curarse los campesinos sus torceduras, que eran sanadas por las manos diestras de aquella gran mujer --Mi abuela--La Nena--.

La casa olía a guiso y le decían--Nena que buen olor a comida-  contestación de ella --A que si-- Pues mira por donde lo vas aprobar--.

Entraba en la cocina  donde la nafre, llenas  brasas de carbón ardientes, se cocinaba, la gran olla  de verduras bien condimentadas acompañadas de patatas.

  La Nena entraba aquel gran cucharon de aluminio, con lentitud, lo sacaba colmado, lo vaciaba en un plato de porcelana blanco.

 Con paso calmado volvía donde estaba al que iba a curar y le decía--  espera que se enfrié  mientras te curo.

Una vec su paciente estaba listo  de la torcedura que ella con manos diestra sanaba.. Le ofrecía el plato que el otro saboreaba con gran gusto.


ISABEL CORONADO ZAMORA.



viernes, mayo 12, 2017



UN PENSAMIENTO EN TIERRA DE BARROS.

PARQUE DE LA PIEDAD ALMENDRALEJO

El tiempo es el que se no asigna, nada mas ser concebidos, es un gran torbellino en el que entramos, un bluque que en pendiente iniciamos, nos deslizamos.

 Un circulo de  locura que van marcando nuestras miradas, poco a poco nuestra forma de ser, van iniciando unos sentimientos que nos aran felices, infelices insatisfechos, luchadores, por vivir en el que cariño que no puede faltar.

 Desde niño no sabemos mas que hay que superar pruebas invencibles, que son superadas,  echándole tiempo  con la forma de ser, que se va concibiendo,  albergando pensamientos, sufrimientos por conseguirlo.

 Poco a poco, nos vamos dado cuenta que la dificultar a veces no depende de nosotros,  sino  de un circulo que se va haciendo mas grande.

  Vas sabiendo, que  el saber es un grado de  admiración hacia nosotros mismos, que va marcando nuestro destino, querrás alcanzar el cielo.

 Confirmar que las personas que nos quieren  forman una rueda, que nos van dando las pautas con un  silbido, que te ara saber y renegar de todo lo que no conoces.

El destino es cruel, pues  rara vec sabemos lo que en la esquina mas próxima al torcerla, no sabemos lo que nos va a  pasar ante  de nuestros ojos.

 El  hablar nos hace forme palabras, trasformadas  en frases, haciéndote te crees, diferente aveces.

La vida  te ara llorar, el corazón latir, se cubrirá  de todo lo que  un lado del destino sin mirar, veras la flor que es tu alma, que va caminando hacia esa cima colmada de todo lo desconocido sobre prados  tan verdes, que se formaran espinos.

 Una canción, olvidada de la que  surgirá, el surco clavado en el ocaso del las colinas.

Lo desconocidos nos inquieta, a veces nos atrae, los días son al empezar, segundos, de pronto se convierten en minutos, que forman  hora, que al irse uniendo dan lugar un día, de los  muchos  que el destino nos tiene presupuestados.

Que malo son los días tristes, que aveces duran tanto, te llenan de pesimismo  sin querer enterarte, sin ver el cariño, que  te va enterando, viendo el brillo  de los charcos colmados de barros, sin saber cuando los pies, al  pasar por la orilla de aquel lugar, donde dejaste parte de la suela de tu zapatilla.

 Los sufrimientos, son lluvias sobre colinas que se ven desde el valle de tierras de barros, donde el horizonte se posa en  collados y  lomas.

La regateras, que forma el agua  de la lluvia, que  se apropian de las suplicas de la tierra, que arrastra  hacia otros lugares.

 No es mas rebelde el que lo demuestra, que el que lo oculta.

 Ser apegado a un destino, lineo, donde cada cepa va marcando la linea que lleva  engendrado los sarmientos de la vida.

 La incomprensión, de una tierra que empieza a ser niño,  pisadas que va encontrando sobre la tierra mojada de la lluvia  que provoca una riada.

El hombre la mujer el niño la niña, la persona que todas, marcan un sueño mientras cantan, ríen y aman.

 La tierra que te rodea a veces te niegues a ser lo que todos pensamos y amamos, somos personas engendradas, en una vida  para formar a personas que irán marcando pautas,  a veces en unas con potras, llenas de amor a son de una música, que se quedara en tu cerebro para ser recogida por ti con los años.

ISABEL CORONADO ZAMORA