ALMENDRALEJO SIGLO PASADO
TARDES
CUANDO ESTAMOS EN UN LUGAR LLENO DE LUZ DONDE LA CERA DE LA VIDA NOS HACE CAMINAR HACIA DELANTE POR UNA CALLE SIN ENTRADAS NI SALIDAS, LLENAS DE VENTANAS, BALCONES, CON PUERTAS CERRADAS.
Los puntos que se divisan en el Horizonte son los parpadeos que dejan las Hojas del libro de tu vida ajada de tanto avanzar hacia el final.
Nunca supe ni pense que era una vivencia, que siempre buscas un equilibrio que te lleva a la cima de tus designios, avanzando por atajos escarpados llenos de desniveles, que anidamos en nuestra alma.
Que es el caminar , es buscar algo diferente cada día que nos ofrece el destello de encuentros perdidos en los astros que nos gobiernan.
Dar consejos y demagogia, es fácil, cada cual da su opinión, a todo aquel que le escucha, que poco nos escuchamos al darlos y toma algo para nosotros.
Me he propuesto no dar ni uno más, dejarlo todo en manos de la estela que baja a la tierra y hace que cada día salga el sol, se oculte, se pose la luna en el cielo, con sus cuatros cambios, haciendo que cada uno de ellos gobiernen las aguas y la naturaleza que nos gobierna.
Ser o estar en la circunferencia del mundo es un autentico bailen, lleno de expectativas, que te lanzan continuamente a posarte cada día en lo que nos esperas encontrar.
Que me dices y que pienso, que escucho, que te digo, todo lo que mi buen hacer en un momento te lleve hacia lo positivo, que uno no encuentra pero lo haya para el semejante de agradecer, es que lo que no encuentras en tu yo, lo ayes para el primero que se brinda a escucharte, tu lleno de avaricia por ser alagado, largas tanto que ni te escuchas a ti mismo, solo quieres que te oigan y callen.
Las estrellas son puntos luminosos que todos los días al irse la luz que nos ilumina salen en el firmamentos, cada una tiene su reino y palpitan, queriendo ser por unos instantes miradas y ser el alojo de un deseo, que son archivados en cada destello que lanza en la tierra.
Como ver lo que vives si el tiempo no pasa solo se va, se reinicia en nuestro entorno, no somos diferente a los que formaron un todo ayer, somos las radiaciones que volverán a repetirse sin ser vistas por los que lo reciben, en su ansia por mantener el ego que nunca se destruye, cada día muere y renace en la cuna de otro ser.
Te ves, vuelves a radiar ese nunca mas que repite, voluntad de dejar vivir de alojar el bien y derramar una vasija llena de lo que se va empapando en la tierra.
Reguero sin fin, alojamiento de sueños llevados tanto por los lados y espacios que se ven en la inquietud de lo que se debe de estar.
El cansancio de un día de trabajo es el logro de ser superior en el centro de tu ser gobernarte, mandar sobre ti, lanzar la mano, llevar a otros lo que no deseas y se ve como si estuviera perdido en los inicios del mundo.
Quisiera ver, decir que estoy quieta, que formo parte de una estrella llena de seres, gobernada por el cariño y regazo de palpito que van y vienen hacia los que se están mirando, apoyo de manos llenas de angeles radiantes.
Ser paloma volar, alcanzar las latitudes, como pensar, ser, estar, ver sobre los cielos vuelos grisee, que vienen hacia mi y se bajan posándose en un playa de arena fina llena de calor bajo mis pies de acarician te espuma, olas que van y vienen, dejando nostalgias pasadas, el re naciente murmullo de una canción que no tiene sentido ni fundamento de los seres perdidos que se dejan pensar e iniciar la sabiduría que se siente cuando uno piensa y se ve.
El hallazgo de un día perdido es la sabiduría de los sentidos, puestos a nuestro avance en la vida, el sonido de una voz, es sentir que no estamos solo, como no ver sin estar ciego.
Dejar que tus color preferido este en la puerta que se abre a los logros, que otros te dejan para iniciar los intereses, que te ofrecen libres, de no pensar ni lograr el mal punto que nadie quiere allar, sobre la fina hierba de un campo al atardecer donde su aroma camina a nuestro encuentro queriendo depositarse en los.......
ISABEL CORONADO
