Mi pequeña historia de Almendralejo

miércoles, septiembre 30, 2015

CAMPIÑA DE ALMENDRALEJO  --CALICULA---



Fuimos aquel día a un lugar donde se sentía el manto de amapolas regadas por el roció que envolvía la zona en una bruma pegajosa.

La niebla iba cubriendo un sendero ausente, casi cubierto de malas hierbas que en libertad lo cubría, nos adentramos por el y pronto la maleza se fue haciendo mas espesa, tapándonos y envolviendo nos,.

Dimos de pronto con un chozo de pastores del que colgaban correas y estacas clavadas en la pared, estaba abandonado por personas cansada de una vida misera, las malas energías se sentían igual que los dibujos en la pared, realizados con tizones de una candela añeja y empolvada, dando señal de la dejadez, abandono y desdió del tiempo.

El techo del chozo era de paja y luchaba por permanecer en el, debieron haber sido manos diestras las encargada de hacer tan buen trabajo.
 A fuera un redil se-mi destruido, con puertas comidas por el temporal, movidas por el aire como si las manos de sus antiguos dueñas estuvieran meciéndolas, aferrándose  a no dejar el lugar, donde habían habitado  siempre, frontera la ignorancia que  que interesaba al que lo contrataba.

Los pastores su oficio era de pensar meditando y atento al redil, dando tiempo, de ver todo y no perder se nada con su mirada en el rebaño.

El tiempo le sobraba y la meditación era para ello una forma de conocer la naturaleza, a fuerza de observar la  hacían las "CALICULAS" que es un calendario, que le ayudaba a saber como iba a ser el tiempo durante el año.

A base de observar la reaccione del tiempo durante los primeros doce día del mes de Agosto,  con sus horas minutos, segundo, iba confeccionando el tiempo de los diferentes días de los meses del año.

Si durante la  noche  había roció o el día era húmedo, las diferentes horas de ese día iba diciendo como iba a ser el mes, si era ventoso, tormentoso, todo lo que su observaciones milimétrica mente observadas de generaciones y de años que se iba incorporando y trasmitiendo, le servían para tomar las precauciones que debía tomar  con su rebaño.
ISABEL CORONADO


miércoles, septiembre 23, 2015



                                            AVENIDA DE  LA  PAZ ALMENDRALEJO

SENDEROS SOBRE LA FRENTE

Cuando los recuerdos giran alrededor de todo sin quitar los candados sin mirar para adentro, que baile tan bello, jugando repartiendo la belleza que se va dado vueltas por el camino, que vas viendo sin pensar.

 Caminando por los arranque de una lucha perdida, sin volver a mirar, sin soledad mirando de frente, sin ver los que van y vienen, sin dar un giro con el niño que creció, que se quedo dentro sin dar un regalo al recuerdo .

Que bonito es que a veces nos vamos y dejamos olvidado lo bello lo grato, sin caminar ni ver los arranques que el destino da, sin volver a dar sentimientos alojados en un cuerpo, que se revuelve y siente el dolor semejante .

El niño solo se quedo, se asoma a la vida,  bella despistada sin dejarte dominar por el sueño, almacenado lleno de vivencias, arrancando en vueltas, girando sin volver, soledad mirando de frente.

 Sintiendo las miradas semejantes que pasan sin mirar, pensando en los pormenores de un mundo se-mi redondo, aparcado, del arte que busca el reposo de un aliento almacenado en jirones de telarañas.

Cuando el sueño  se fue se poso sobre aquel remanso de imaginación, almacén de nuestros  sueño aparcados,  en la colina de los recuerdos.

 Estrella que miramos cada noche esperando que brille, verla cada noche en un ir y venir sintiendo el corazón con cada latido de una realidad pesada de tu mundo.

Querer caminar, soñar no dejando ningún paso olvidado, tomar senderos, almacenando aquel mundo lleno de fantasía. sin dejar de aparcar aquellos que un día te hirieron y olvidaste, para remar  en barcas de fondos abiertos sobre lagunas, que inician el sentido de  contar las estrellas, que el firmamento cada noche nos regala, mientras luchando recordamos lo que perdiendo el pensamiento  ganara haciendo nos volver a ver  la vida  quita y pone.

Sin dejar de que los sueños se esfumen, que viajan,  con nosotros, por los caminos polvorientos, de la Tierra de Barros, llenos de los  calores de los sueños, de pasos grabados, en cada átomo de tierra, almacenada en cunetas, queriendo soñar y hacer volver a ver los sueños de los paseantes que dejaron en cada recodo, un poco de sus sueños, mientras caminaban, retomando otros. para ser felices en el mundo, que los sueños dan y quitan, sin dejar de agradecer esa estrella que cada noche vaga y se deposita sobre el horizonte de cualquier galaxia.

Emociones al ver una cepa otoñal descubiertas de hojas que se siente desprotegida ante inclemencias de Solsticios invernales.

Vivir en soledad, andando, viendo las puestas de sol del Padrón Redondo, esperando echar de menos  las pasadas estaciones, viendo un camino solitarios  queriendo depositar atrás pasos grabados en una hoja seca.

Mientras el cuerpo latiendo, por querer ser Aurora y a la vec Ocaso de una vida, que va pasando sin dejarte retomar, esperando la tardanza de la lentitud,  cada vez mas lejos sin ser fácil, querer inventar lo que  se siente al ver mas y dejar los vientos cubriendo el cuerpo sobre las raíces de las cosas que van pasando, sin mirar que nada  olvida,  poniendo las caricias, dejando los requiebros  que se van y vuelven, sobre el sendero convertido en vía férrea que te conduce, sin dejar los nombre, sin vereda donde  esconder los vientos que te llevan a la loma, para dejar pasar el silbido de las caricias que se apoderan de las  los sentimientos.

ISABEL CORONADO


martes, septiembre 15, 2015

PANTANO DE ALANGE



Ayer fue un día estupendo por la mañana, con Isaac y Cesar hice la suvida al castillo de Alange, ya la he realizado varias veces pero esta fue diferente pues tomamos la ruta de la puerta de Mérida,. Cesar es un estupendo guía que ama  el senderismo que comparte con su amigo Dani,. Aman nuestros campos y deseoso de conocer los caminos de nuestra comarca, los veras mochila al hombro al amanecer los días festivos, disfrutando de los campos.


 Pero ayer me hicieron participe, Isaac y Cesar de acompañarles en la subida, es estupendo hacerlo en cualquier estación cada una refleja  el estado de la naturaleza y el clima.
La ruta esta, el ascenso, se realiza mejor, se puede ir viendo rincones que siguen resistiendo se  al tiempo. Puertas en un estado, que debian ser restauradas antes que sufran más desmanes.

La flora es diversas y la tierra nos cuenta su historia, con plantas,  que al no irse cultivando se han ido bastardeando.
 Vayas, diversas que antaño fueran suculentas frutas,  el acebuche abunda y almendros de los que degustamos sus almendras al paso.

Sus esbeltos cortados, que en precipicios caen  buscando el fondo de la planicie, su torre en pie del castillo, con su puerta abierta, para los valientes.


Es una aventura y disfrute, ver los aljibes que luchan con el tiempo, dejando  ver como, aprovechaban el agua que en caída libre  por las risco era retenida en las pequeñas presas que rodean la cima de la sierra, forma  surtirse de agua los árabes, en la antigüedad, unos maestros en este arte.

En una de sus laderas los restos de lo que fue un molino de molienda de trigo.
Dandote a entender que los moradores que poblaron esta sierra tenia de todo lo que se necesitaba, no les hacia falta bajar para nada, su sierra los nutria de buenos pastos para el ganado, grano, pequeños huertos en la parte mas fértil, y legumbres que siempre tuvo fama de dar buenos garbanzos la falda de la sierra que mira hacia poniente.

Cultivos en terrazas de la que aun se resisten algunas paredes que formaban los cercados que rodeaban la sierra.

Olivos para aceite , almendros y frutales prueba de ellos la cantidad de "vayas" salvajes que encontramos en el camino con zarzales.

Son famosos sus caracoles y muy apreciados, que en tiempos de lluvias salen con las ráfagas de sol

Sin faltar plantas medicinales, muy apreciadas  para curar males, plantas aromáticas como la banda, el orégano, tomillo.
Cuentan que tienen una cueva esta sierra llamada " la cueva de la Cabra" pocas personas la conocen pero los antiguos buscadores de caracoles si sabían donde estaba

Una vec culminado la cima, la vista de pájaro es inmensa, se divisa en circulo desde Almendralejo, Villafranca ect.

Abajo el publicito blanco de Alange, que resplandece su blancura, rodeado por el pantano  un mar en una tierra de secano.

Y una juventud haciendo : desde a escalada, deportes náuticos, bien tempranos los ves disfrutando.

Que bien y feliz  y lista para repetir.



Una sierra muy fértil, con un puente romana que se quedo debajo de las aguas del pantano.

ISABEL CORONADO

viernes, septiembre 11, 2015



CUMBRES SOBRE MAR ESMERALDA

Cuando navegas al encuentro de un camino lleno de ese pisar que te va guiando por una ruta tan legendaria, que cada piedra sale a tu encuentro,  para ser correspondida con una mirada y aveces gustosa de ser impulsada con un punta pie.

La  tierra puebla  y se sumerge, en la corteza apeadero de semillas y lustrosas vides, también alineadas perfectas perdiéndose, en formas de líneos que parecen que vallan a empezar a bailar, una detrás de otra, danzando con sus sarmientos alzados, como brazos  esbeltos, donde los racimos abitan.

 Se van mirando  como si la inmensidad   fulminante sin forma ni sentidos,  como tontos  y alelados, en un paraíso tan grande que cada  forma que da sentido a las plantas, que navegan.

 Al fondo se fueron las hojas, caducas que cada otoño se iban alejando movidas por el viento que las alejaban sin rumbo, sin poder asirse a la tierra de donde era arrancadas relejadas en cualquier camino, que el transeúnte, pueda pisar y la sequedad del sol, la rompe y se vuelva energia, para futuras materias que resurgirán,  cuando las lluvias del otoño, recoja todo los  sequedades del verano

Alojada en el regazo de la tierra, que abrigara  del duro invierno para que en  la primavera fructifique y renazca con la fuerza que da la primavera una explosion, de colores en tierra de barros.

 Donde el valle se entiende de cumbre a cumbre, refugio de temporales y regazo de abrigos, que aran que se vuelva todo un valle verde,  como un mar inmerso, donde el sol al ponerse  sobre el padrón redondo, dejara sus rayos a descansar debajo de la lomas  cobijo de los últimos rayos del día y los sentidos se llenaran de alergias y de olores de una nueva  forma de ver el secano de la tierra de Barros.
Isabel Coronado