Mi pequeña historia de Almendralejo

miércoles, octubre 28, 2020

 

                        LA HISTORIA QUE FUERA LA  COOPERATIVA SANTA ANA DE ALMENDRALEJO


La cooperativa así fue conocida y llamada por todos, estaba para aquel que lo desconozca en la carretera de Fuente del Maestre, hoy la zona ocupada por  avda de Miagada, residencia de anciano etc..

Fue inaugurada al principio de 1960, por Dº Manuel Fraga Iribarne.

Complejo que trajo progreso no solo a Almendralejo, que empezó a despegar al haber trabajo para todo el pueblo y localidades cercanas.

A ella se llevaba la mayor parte de las cosechas de los agricultores.

La demanda del mercado nacional fue grande, también lo exportado, siendo Grecia uno de los países exportadores, con una persona en la cooperativa, llamado el “Griego” encargada de que lo exportado fuera correcto.

En 1968 para aquellas mocitas de ojos chispeantes y llenas de vida, la cooperativa le abría una puerta, para ganar dinero y salir del estancamiento y dificultades económicas, con lo ganado podía pensar en casarse, el jornal le permitía tener mejor vida.  En el lugar de trabajo, verdad es que había de todo pero se hacían amistades que se recuerdan con añoranza, una vida llena de ilusiones que empezaban a caminar.

La avda de América, que veis, antes los Entrines, entonces una carretera polvorienta con grandes barrancas y cunetas  llenas de hierbajos, espinos y malvas, pero cuando llegaba la hora de entrar o salir a trabajar, todos los Entrines y mediaciones, se llenaba de vida, risas e ilusiones que desprendían trabajadores, trabajadoras al paso.


Era tanto el trabajo que generaba la cooperativa que se trabaja en turnos de noche, muchos jornaleros en aquellos años que tenían melones sembrados iban trabajar durante la noche y cuando salían, por la mañana temprano sobre el lomo del burrito ponían el serón (aguaderas grande) que cargaban de melones y se encaminaban a la plaza del mercado a venderlos, una vez acabada la venta se iban al melonar a cortar el fruto para el día siguiente.

Las cosechas en aquellos años eran muy abundantes y se requería mucha mano de obra, surgiendo de transporte como Almagro ya desaparecida que contaba con una gran flota de camiones. También se recupero el oficio de tonelero casi desaparecido que tomo un gran auge y muchos jóvenes aprendieron empresas el oficio por ganarse bien.

En 1969  las mujeres de la localidad y de los pueblos cercanos, venían a trabajar a Almendralejo en autobuses para ello.

 A la hora del bocadillo, el patio que se llenaba de mocitas ilusionadas, que con sus problemas bien de adolescentes,  o de pareja, también  trabajaban mujeres casadas, que con su sueldo ayudaban calladamente hacerse de una casa, ilusión de todo matrimonio.

 El lugar preferido donde más corros de conversación se hacían y fotos, era al lado del depósito de agua, en el patio.

El trabajo era duro, como recebar con salmuera los bocoy de aceitunas, en aquellas duras mañanas de invierno, con aquellas botas enormes de gormas y los sacos que se ponían las mujeres delante par realizar este trabajo.

El complejo cultural Sta. Ana se empezaría a construir en 1966, trabajadores y trabajadoras de la cooperativa S. Ana asistieron el día de la inauguración oficial con refrigerios y bendiciones de la instalación.

ISABEL CORONADO ZAMORA

   

miércoles, octubre 14, 2020

 

                                             HACER UN CAMINO CON

  Santiago Álvarez,

 

TEATRO CAROLINA CORONADO AL LADO CASA DE CAROLINA CORONADO

Una savia conversación con  Santiago Álvarez, sus estudios  se los ha dado la vida y la naturaleza.

 Con setenta y nueve años contaba  aquel día, no había dejado  de cultivar sus tierras, A  las que  les trazo  líneos,  plantando en ellos las vides, que injertó, viendo convertirse en viñedos.

 

La primera vez que fue a trabajar al campo, lo hizo a coger aceitunas,  cuando llegaba la merienda, en medio del “Jato” ponían  una olla con la comida, los “avíos” para hacerla, los traían del pueblo, Manolo el  mandadero, encargado  de realizarla,  en esta ocasión era en el Cabezo Redondo, en el término  de Solana de los Barros.

 Se comía de pie, introduciendo la cuchara en el recipiente y paso atrás, para dejar sitio al siguiente. Dormí lo hacían en sacos rellenos de paja con su primo José y un vecino.

 En 1940 la vida en nuestro entorno  era mala, triste, tiempos muy difíciles.

El acarreo de la recolección se hacía con carros tirados por mulas,  el pesaje en baños enganchados  en ganchos clavados al arco de las puertas de las bodegas ( a un quedan algunos de estos).

El trabajo duraba todo el día, si la recolección  era mucha y se precisaba más personal, los mismos trabajadores, decían que no se encontraban personal, pues al hacer falta  en su casas el dinero, se mataban trabajando haciendo dos jornales en un día,  ganando más, (llamado “raspa” ) trabajo muy duro.

El padre de Santiago al ser manijero, lo quería llevar, pero él no quería, pues se quedaba con su jornal.

En 1950, marcha a la mili, aprendiendo a conducir en el ejército, sacandose el carné de segunda.

  A la vuelta se va a trabajar con su progenitor, que estaba  de encargado en la casa de García de la Torre.

 Su jefe al comprar el tractor, le pago el carnet,  de tractorista,  consiguiendo él sacarse el de primera,  que le costó 500 peseta.

  Al faltar su padre  se queda, en su puesto,  el año 1953 hasta su jubilación.

Los tractores de aquellos años han ido evolucionando mucho,  del  que tomo la primera vez,.

Su incomodidad: asientos  rígidos,  al tomar las ruedas las piedras del camino, la espalda se resentía  mucho, eran “mata personas” por los golpetazos que padecías los riñones.

El primer tractor que hubo en Almendralejo lo tuvo la empresa Montero en 1958 aproximadamente y Don Arturo.

Contaba que al hijo de su jefe le gustaba acompañarle en las tareas del campo, al que le enseño a descargar y podar.

Santiago me contaba que salía todos los días al campo a ver sus tierra un par de horas, haciendo lo que precisara la planta, se sentía con facultad con sus 79 años, limpiaba sus olivos y recogía su aceitunas.

Disfrutaba con sus tierras por haberla  visto des  el principio crecer y desarrollarse.

Al jubilarse formo parte de la directiva del Hogar de Mayores, de nuestra localidad, con Joaquin Merino, Pedro Bala,  Juan y José  Álvarez.

La directora  era  Doña Isabel, que les propone una serie  de actividades  entre  la que estaba, un estudio sobre la vinicultura, surgiendo la idea de hacer vino.

Para adquirir conocimientos visitaron bodegas tomando contacto con bodegueros, que les fueron informando.

El grupo estaba formado por  un mecánico, necesario para construir la presa, que todos ayudaron hacer en su casa donde tenían un tallercito, compraron las barras de hierro,  moldeando hasta conseguir la presa.

Luego estaba el bodeguero, cuya familia siempre había tenido bodega en la calle Condesa de la Oliva, no le era desconocido el tema y los  labradores conocedores de la materia prima.

La uva para el caldo la consiguieron del rebusco que ellos mismo realizaron,  terminada la campaña iban un par de horas, dejándola,  en un corralón, en  toldos  para  la transformación.

La uva la desbagaban, echándola en la presa realizad por ellos, igual que las tapaderas con que tapaban el torno, que presaban dando vueltas hasta que empezaba a salir el caldo que iba cayendo en la barrica, cuba  (pitarra) incorporando le productos aconsejados para su fermentación.

El vino,  antes de consumirlo, lo  llevarón a la Estación Enológica,  analizado se al consumo, valorándose en catorce grados.

Como vino, no estando picado y los análisis  correctos, la misma Enológica les dio un número de 60 botellas, con una máquina de embotellar les colocaron  los tapones, etiquetando con el nombre de “Hogar de Mayores”.

Al salir  de la junta del hogar, siguió  haciendo vino con los compañeros nombrados.

Me conto, que el amigo Juan Agudo Álvarez al manejaba bien la informática, con el ordenadores del hogar, confecciono  las etiqueta con el nombre de “Vino de Pitarra”.

 No formando parte de la junta del Hogar de Pensionistas, la elaboración lo pagaban ellos. Antes el hogar les aportaba subvenciones para comprar el material.

Esta actividad  les ilusionaba y la continuaban realizando, la experiencia la  debía haber continuado la junta entrante, que se hubiera nutrido del conocimiento adquirido y trasmitiendo.

Quedando aparcado a nivel de del Hogar del pensionista  que ellos seguían con la experiencia y reuniones por la mediodía.

Años ilusionados,  iban a los colegios, a dar  charlas  sobre la agricultura y aprendizaje teniendo mucha  aceptación.

Después de probar el buen vino por ellos envarado, les felicito brindado con él.

ISABEL CORONADO

 

 

 

 

 

 

 

 

sábado, octubre 03, 2020

 

                       CALLE DONOSO CORTES ALMENDRALEJO


                               






La calle Donoso Cortes y entorno, su historia y configuración  difícil imaginar cómo era y  es en la actualidad.

Al final de  la calle Donoso Cortes, empezaba a surgir  lo que hoy conocemos  como calle huerta,  se le empieza a dar este nombre,  porque  en ella tenía  la huerta  Faustino Zapata en los años 1922 y aun en 1933, huerta  que cogía  gran parte de la calleja nombrada.

Al llegar la noche nadie pasaba  por este lugar por miedo,  lo oscuro que estaba  y una pequeña rinconada, servía  para esconderse los Mozangones, que  se vestían de Pantarujas  para asustar  y espantar a los que por allí pasaba.

 Rinconada que se tapiaría (hoy  en día se puede ver)  ya que eran frecuentes los ajustes de cuenta,  la oscuridad y la rinconada eran propicios.

La “calle el Rano” hoy Donoso Cortes,  estaba pavimentado  con enormes losas haciendo vertiente hacia el centro de la calzada, para que el agua de lluvia  que venía vertiendo des de las calles hoy  Huerta, Hernán,  Cortes, y Palomas  en su confluencia  con la calle El Rano evitara llegar a las viviendas.

 Estas aguas hacían  una charca que  en tiempo de aguaje,  por la noche, cuando la vecindad se iban a la cama se dormían  escuchando  cantar las ranas  que había en la laguna formada en la calleja de los Abrazos.

   Difícil de imaginar su situación en el mapa de Almendralejo,  la calleja de los Abrazos,  (hoy  desaparecida  al edificar sobre ella.

 Este nombre dado porque los novios buscando la intimidad y oscuridad, se  paraban en ella para no ser vistos ni  criticados.



Para evitar que  en la calleja de los Abrazos,  se parara el agua formando una laguna,   el alcalde don Paco con cariño llamado el Colorado, decidió con la corporación hacer una gran alcantarilla para eliminar las aguas,  encauzándolas  y haciéndola  atravesaba la calle Escusa, (San José) la Rosenda.

La alcantarilla  de grandes dimensiones en tiempo  seco, servía  de  divertimiento para los críos, que por debajo se pasaban hasta la calle Excusa.

La calle Excusa fue  dado este nombre, porque estaba mal visto que los mozos llegaran de madrugadas,  en aquella época servía  de críticas por vecinas que valiéndose de la forma  de la calle,  podían ver des  de sus ventanas,  lo que pasaba  sin ser vistas  a deshoras de la madrugada,  tomando este nombre  hoy casi olvidado.

Otra versión  es que La calle San José,  empezaría hacerse  en el siglo XIX.

Como la mayoría de las calles de Almendralejo, en esta época, eran  de barro, carecía de ceras,   la calzada un barrizal, en cuanto llovía, y polvorienta en verano.

Los vecinos acordaron entre si pedir al ayuntamiento, que la arreglara,  negándose el consistorio por estar mal de dinero.

Pero se pusieron a deliberar con el alcalde,  llegando al siguiente acuerdo,  que el arreglo fuera por cuenta de los vecinos que Vivian en dicha calle, a cambio la vecindad, quedaban  “Excusados”  de pagar arbitrios y contribuciones al municipio, acordado por ambas partes.

 Haciendo la vecindad por su cuenta las  aceras  y la calzada que  fue pavimentada  con grandes  piedras,  que han perduran hasta más de mediados del siglo pasado y quedaron debajo del pavimento actual.


 



 En agosta d 1899 se acordó cambiar  Excusa por San José,  que en la república fue nombrada  por Tomas Meabe,  (Tomás Meabe Bilbao fue un escritor y político socialista español, fundador de las Juventudes Socialistas de España, organización juvenil del PSOE).

Una frase suya muy usada («quisiera escribir con amor y la pluma se me torna látigo».)

 Después de la guerra de Civil de 1936, recupera hasta hoy el nombre de calle  San José.

El agua canalizada que atravesaba la calle San José, Colon ( calle Colon antes callejita de la Rosenda  nombre que viene de la joven  que fue brutalmente asesinada por celos  por su novio , quedándosele su nombre en su memoria ) el agua  seguía, desembocando en  el regacho  “Cagancha” que trascurre por lo que hoy es la calzada  Francisco Pizarro.

El significado de Cagancha,  es el  nombre que recibe  el codo de una  de las ramas  del alcornoque y  el corcho que se extraía,  era usado por las lavanderas  para poner  las rodillas  al  ir a este arroyo  a lavar.

   En la antigüedad  de  aguas claras, con praderas de  grandes rocas, donde las lavanderas ponían  soleaban y secaban la ropa.

ISABEL CORONADO ZAMORA