Mi pequeña historia de Almendralejo

martes, diciembre 22, 2015




Los lugares se forman sobre cortezas de tierra, que se dejan conquistar por mantos de prados, que serán hogares, donde los arboles y formaran ramas que lanzaran  verdor sobre colinas, que se alargaran hacia los brazos de arroyos, que caminan lentamente, pausadamente, empapando orillas verdes,  pastos de semillas abandonadas, que se dejan llevar por la suave corriente, que en su recorrido deja posar su carga, que va germinando y llevando vida en su recorrido.

Los lugares son melodías, que lanzan sus paisajes, llenos de vides  otoñales, donde los fríos van pelando sus sarmientos y haciendo volar hojas caducas, que se dejan acariciar por cualquier viento que con prisas, las hace prisioneras y enamoradas, vuelan detrás de los aires otoñales.

Pasear por Tierra de Barros,  en cualquier estación es un despertar ante un paisaje,  que lanza cuadros pintados en la tierra, lista para dormir por el invierno que va dejando  escarcha y lluvia que hará que dormite la cepa que despojada de sarmientos inverna soñolienta.

  Y dar paso  a los brotes de sus vivos, listos para cosechas, dando paso a los primeros brotes, engendrando hojas y frutos suculentos, que harán de la zona un despertar de belleza, sobre un paisaje diverso, con la llegue da de  la primavera.

 Cuando el mar Esmeralda  de sus hojas, se  entienda por el valles, buscando  de horizontes que le sirviera  de limites  para hacer más bello una puesta de sol en el Padrón Redondo.

 Remanso de paz, donde  des de él divisaremos  un paisaje  único de Almendralejo, divisando  al fondo, su altiva torre de los Almendros en la Purificación.

ISABEL CORONADO

domingo, diciembre 20, 2015


 EL CARTILLA DE ALMENDRALEJO

UNA ROSA EN EL PARQUE DE LA PIEDAD

Elecciones generales: me siento orgullosa de haber estado delante de las urnas desde la primera vec que se hizo en la democracia y ser testigo de la historia de mi tiempo.
No hay cosa que me guste mas que unas elecciones: mitines, votar.

 El pueblo cada cuatro años decides, eres hasta importante, todos los políticos te quieren, llaman a tu puerta sin acordarse de las veces que durante una legislatura has llamdo tu a las puertas de las suyas.

Siempre veo en este día la figura menuda de mi padre un romántico del la época que le toco vivir. Su herencia, la mejor sus convicciones y el amor a la vida,

Sus luchas por un cambio, hacer al poder mas justo y su frase favorita (HACER UN CAMINO PARA EL QUE VIENE DETRÁS DE NOSOTROS).
POR ESO ERA UN ROMÁNTICO SINTIENDO EL ALIENTO DE LA BELLEZA DE LA VIDA QUE LE TOCO .
Es un día que en el José (El  Cartilla) debe estar sobre este teclado lleno de letras listo para componer frases, llenas de sus ideas.
Y el diría--Fui despistado sin dejarme a batir, sintiendo lo bonito de el caminar, mirando hacia delante, sin cobardía ni soledad, viendo a las gentes que vienen y van.

Que enorme se siente un niño, que ve lo que el otro regala, sin pensar en quita, sin sentido en la vida, en lo bello, sin despiste, dejando ser en sus pensamientos,  camiar, arrancando cobardía, en surcos.
 Volviendo a tras en soledad y tomando el presente, con las nostalgia apeadas en cualquier camino de espera antes de ir a trabajar.
Tan bonito y despistado , sin dejar me un pensamiento, arrancando a sus ideales, que nunca me hicieron mirar hacia atrás, mirando de frente viendo a los que venían e iban, pero sin dejar un paso de su ideales de dar detrás de ese aliento que nunca me abandono
.
A votar-
 MI HERENCIA, EL AMOR  E ILUSIÓN A LA VIDA, MIRAR DE FRENTE Y QUE CADA CUAL TOME SU CAMINO EL MIO NO LO DEJO POR TENER FE EN ÉL
ISABEL CORONADO

sábado, diciembre 12, 2015

OTOÑO EN ALMENDRALEJO

El otoño al irse yendo se va  agarrando al buen tiempo, sus hojas no quieren  marchar,  de las ramas que las cobijan  se niegan a  soltarlas, en su sueño otoñal pronto  las ráfagas de viento las aran soltar, dejando las caer y haciendo las sentir las pisada de los transeúntes, que al caminar aran sus paso sentir y las hojas buscaran  refugio en los rincones helados.

Los astros, miraran  la inmensidad conocida, en el limite de un ser que da forma a las ramas, alojo de hojas, que  se fueron,  por los caminos de vivir en soledad con  el cariño.

Quizás, si  a si fue la espera en quietud de la vista, donde la sinceridad de vivir, fue un reto de conocer barreras con el mundo, que el cansancio de saber  y conocer amores, de un campo lleno de amapolas y hojarasca en los caminos,  hicieron disfrutar sin saber como luchar sin pensar que era distinta.
 Navegando por un instante, sabiendo  que la felicidad estaba en llorar y amar, sentir los sueños alcanzados en un momento navegar por las estela del universo .

Hojas que caen  y vuelan por la inmensidades de de la inocencia, agarro  la cometa de un relámpago, que hizo, logro hacerlo navegar, con la fuerza de un trueno, por llanuras y montañas sin rumbo, por  cumbres  heladas.

Hojas del otoño en su ultimo despertar, caen, sobre la cera, despegando se, de  las ramas, de arboles  callejeros, volaran envueltas `por el viento que las impulsara y  formaran  alfombras que amortiguara  pasos.
 Latidos de un otoño retrasado, que les dejara ver las navidad, luces navideñas se reflejaran sobre las hojas caídas, hojas que flotan, en su caída.

 Divertidas de ser libre, de buscar aventuras, cansadas de ver, debajo de sus ramas, queriendo buscar horizonte, volar viajar y dejarse se caer en veredas y surcos dormidos, de  cepas, invernales, buscando refugio de las heladas áridas, convirtiéndolas otra vec, en una energia que dará vida a próximas hojas.

ISABEL CORNADO

miércoles, diciembre 02, 2015

UN PENSAMIENTO DE TIERRA DE BARROS



Cando la vista se alejaba y se desplazaba por unos senderos verdes  donde el camino se vuelve regazo de alegria de amores, de campos que se reflejan en los cielos, donde los prados llenos de flores engendros de  tantos paso.

Flores reflejo de miradas de bellezas de vidas y sonrisas, mirando montañas lejanas, iluminadas por una luz espesa, llena de sol donde el canto de la chicharra, se vuelve conciertos de acordes  envueltas por cielos inmensos, azules reflejos de ideas, de corazones donde las cosas bellas, vistas por primera ves, donde la sonrisa de la tierra ilumina la noche de los campos donde el corazón del labriego quedo escondido en los amores rebeldes.

Nunca sabre al tomar aquel terrón del camino, donde los roces de la tierra al caer por mis dedos sentí el corazón latir, al escuchar mi voz palpitar y comprender que los prados se llenaban de flores radiantes, de olor, sobre ellos solo pedían que la primera cosa que encontraras fuera el reír de la vida, debajo de las estrellas, que la mañana traería el sol cantarín sobre un corazón tan llano de matices, que comprendías el son, marcando un compás, en un baile sobre una pista abrazada por brazos fuerte que hacia la belleza sobre la vid unas sonrisas alcanzando las estrellas que reflejaban su luz.
 Sobre charcos detenidos en oquedades dejadas por los paso y huellas de maquinarias que pueden perdonar el cariño, de dejar la tierra reposar.

Hoy tome aquel olivo que encontré en  el camino, choque con sus hojas, que batían sobre el corazón del árbol, que lamentaba su voz, batiendo ramas sobre ellas, sin comprender el porque de la muerte del tronco, que se dejaba sentir la primera vez, que sintió la sonrisa, del que lo planto, cuando vio la primera estrella.

Se  despejo la luz sobre el canto, la chicharras sobre sus ramas, llenas de amores, comprendía, que lo mejor  del camino, su tierra roja, sobre un valle intenso, plagado de amores destrozados por la primera vez, que una tormenta se dejo sentir, en aquella luz del relámpago, cuando el canto del trueno dejaba rayos sobre la corteza del árbol caído sobre un camino.


ISABEL CORMNADO