Mi pequeña historia de Almendralejo

lunes, mayo 30, 2016

     EL EUCALIPTO DEL PARQUE





Son fotografías llenas de tanto amor que de pronto la fuerza que esta con nosotros se posa. Dándonos a notar el resplandor de momentos que vivimos con seres tan afines y unidos a nosotros, que la fuerza radia y se posa en los alientos de la vista.

Cuanto encierra una imagen de momentos felices, vividos, adorados, una vida, en nuestro corazón.

Quisiera que esta imagen fuera la fuerza que le pudiera dar toda la vida, al ser que tengo en mis brazos. .
 Tan regordete lleno de alegrías, con ojos que hablan y expresan felicidad.

La luz esta con nosotros, detrás va el áurea de los seres que amamos, que están tan, que se posan en forma de música reluciente, queriendo pensar  y decir estoy aquí.

Recordar es vivir, ver el espejo de los momentos que quisimos, son como besos llenos de ilusión de una vida, donde el oleaje de la juventud, marco la pautas de un alma de lucha y contradicciones.

Estar cerca  de los recuerdos es vivir la intensidad, sin ver el limite que el agotamiento formo nuestro carácter, sin pensar que es el ultimo momento, que una flor enseña al ser  que nos marca.


La imagen fue iluminada, sin perder ni saber, si el grato momento esta lleno de amor, que las formas las marcan el cariño el lugar.
 El parque donde el cespe fresco del atardecer  es una alfombra blandida, donde Pablo juega y abraza las formas que toca y acaricia, dando  su manera de ser, conocer el vivir,  sin comentar ni pensar  con la sinceridad de una infancia feliz.

La luz que siempre resplandece, la risas de un niño al correr por los senderos de un parque,  que la mirada de ver lo que no forma parte de las ramas.

Arboles centenarios sobre lo que pasa y nunca se va, quedado un ramal por donde entrar en las fantasías de los sentidos.

Trinos de pájaros buscando vuelos donde llenarse de sol,  tomando fuerza a lo mas alto del árbol, que dio cobijo a generaciones que pasaron por tierras pisada por el segador.

  En eras convertidas en parques que fueron alcornocal y encinas, sobre colinas elevadas, chillando en sus entrañas agua, que formaba una gran laguna, que fue convertida en alberca, para dominar el regacho, que tomaba aguas de otros riachuelos, dominados por una  Alberca, rodeada de  prados  y verdes encinas retorcidas sobre senderos de besos.

La luz es la que marca una estacion, del parque, donde tomamos la fantasia para bolar hacia los lugares de la fantisia de un niño, lleno de agudeza, busvando sorprender, con su ingenio lo que sus sentidos marca y la luz da para su anelo y amor.
ISABEL CORONADO

lunes, mayo 23, 2016


LA CARRETERA OLVIDADA




La carretera era semejante pero distinto, nada existía, aquel paso a nivel donde esperaba detrás de la barrera pasar el tren. La casita del guarda aguja refugiada por el eucalipto, el guarda agujas esperando que pasara el tren para levantar la barrera.
La casita blanca, llena de  con farrondones, con chiquillos jugando alrededor de ella.

Nada estaba, la carretera pues había sido desafiada  por un paso elevado.
Donde estuvo la casita del guarda aguja un día, el tren se despisto y tomo mal la curva y se la llevo por delante, con sus ocupantes.
 Nada de ella quedaba, ni barreras ni paso a nivel,

La carretea estaba tapada por la barranca del paso elevado en ella crecía historias de sembrados, convertidos en simientes bastardeadas, que dejaban ver avenas, trigo,  entre espinos, variedad de hierbas, flores silvestre. Entre ellas salia un na alcachofa destacando con altanería, revelándose ante aquellos que la miraban,-- diciendo-- soy la mas bella hasta que una mano corto su tallo, acabando en un bucaro.

La carretera  en el horizonte de la vida, divisando cumbres lejanas, perdidas, inalcanzables  para aquel que buscaba aventuras en otros terrenos.

Vidas que salieron por aquel surco en busca de otros mundos, aventuras y  cielos  que eran siempre el mismo cuando nacía una nueva vida.

La carretera el tren y el paso a nivel, los coches en cola esperando el paso del tren, tan protagonista sintiéndose, poderoso, que nadie podía ponerle fronteras ni impedimentos, su fuerza era tan grande que nadie podía con él.
La carretera paso a nivel, tren que en años de posguerra era utilizado, como liberación por asesinos, que se estrellaban contra él,  para salir de sus odios almacenados y emprendidos contra pobres inocentes.

Tren que una mañana se canso de ser correcto y desprender carbonilla, alegrar con su chimenea y silbato la campiña y se despisto  descarrilando.

Carretera gastada donde van saliendo  su historia en cada socabon buscando  pisadas que le lleven lejos  sobre lomos de ruedas de sueños.

ISABEL CORONADO

sábado, mayo 21, 2016




PASOS Y TIERRA


Como los días en que todo se fue iniciando, como tu venida al mundo, cuando las partidas estaban dispuestas a solas sin salidas ni lamento.

El des perta se siente la soledad, cuesta, al caminar los hace sin sentido, cuando la tapia se resiste contra el viento, sin saber cuando se derrumba sobre el corral de la niñez.

 Soportando, resistiendo los forros del viejo abrigo raído, que se volvía cada año resistiendo costuras,  pespuntes unos contra otros, cuando la tierra se sienta sin fantasía, ante  el primer optaculo.

 Sin maldad en los sonidos, resistiendo como el junco a riadas que lo aplasto y el sol lo alzo, levantar y alzar la manos,  soportando golpes, sobre los sueños que no conseguí y que empece a construir sin un mal que uniera olvidos.

Como la amargura que solo se suaviza con azúcar del pesar  de un tiempo sobre las colinas de las laderas de mi tierras  con prados tan llenos de  verdor sobre olivares  de troncos vencidos por los años.
ISABEL CORONADO

jueves, mayo 19, 2016





TIERRA DE SECANO


En las esquinas de los mundos donde cada uno paramos y las soledad se derrite como un asomo a la oscuridad .
Cuando la altura sea empezar, meta de un destino que se veta hacia ese pueblo, donde cada uno nacemos, sobre las brisas de viejas viñas caladas en el secano soportando la azada de los deseo del labrador, resistido a su fe en la tierra de labranza, donde la esmeralda se mezcla con el rojo del surco.

 Sonreir al cielo de colinas, de nubes en lomas de vientos, que se mesclar con los molinos locos, que baten las ramas de olivos, de refugios de sus ramas, pidiendo socorro del hachal, que deja caer cada poda, de un fantasma que en la noche encontró refugio para dormitar.
  .
Nunca una tierra estuvo en colinas, que se cortan en cumbres labradas en sueños que luchan en la intensidad de la labranza de Tierra de Barros.

Tierra de barro corazón de una comarca donde la puesta de sol sobre el Padron redond se hace la maravilla del secano.
Sonido de clarines en el escenario de la sementera de  trigo dorado movido por la brisa de un corazón errante que se marchita sobre la suplica del corte del secador que infiel e ingrato lanza su tajo con querencia sin saber  si  el sentimiento de un hogaño le hará prospero su viento.

Toques de trompetas al atardecer traídos por una briza que mueve las hierbas de las cunetas buscando refugio  de las oscuras horas de la noche.

Como los perdidos quince años, que se sienten agrios al recordar un tiempo que parecía eterno y que ya solos, no esta en ningún favor,  ni  música de guateques, en una barranca del camino sin comprender,  vacíos, sin negar  la resistencia del junco, dejando el ayer, en una felicidad campestre, sin dejar partir la distancia.

Veranos de sequedad , sin veredas que no savián de  la ida ni la vuelta, sin  los abrazos que la tierra seca daba en un precario nunca  el supo olvidar.

Que fue del los labradores que se pasearon por los caminos, en lomos de sentidos burriquillos, conocedores de la dureza del veranos, unidos al frió del invierno, lleno de incertidumbres, de bocas abiertas, piel quebrada de  olivares, refugios de calores y calentados con sus madera.

Misterios de tierras perdidas, sin sentir futuro que se refugio en secretos, sin día sin saber ni importar, sabiendo del amor que cada día quedaban en cada paso en el secano
ISABEL CORONADO

miércoles, mayo 11, 2016


AVENIDA DE LA PAZ DE LA DÉCADA DE LOS AÑOS 70 DEL SIGLO PASADO

AVENISA DE LA PAZ EN LA DECDA DE LOS 80-90 Y 2000


ACTUAL AVENIDA DE LA PAZ DE ALMENDRALEJO


LA CUADRA

La vida y sus recuerdos, que bonitos son con el paso del tiempo, sin olvidar  que  estuvieron llenos de telarañas que enturbiaban la infancia, que con pocas cosas sin golpes ni culpas ni contar con nada la vida era bonita, sin ritmo ni formas de juegos compartiendo despistes.

Que la cuenta de los momentos iba al son de las manillas del reloj, marcando pesadamente las horas pareciendo que el minutero en su prosimio paso se fuera caer y romper el tiempo.

Que despistados eramos siendo tan listos como el caminar de lo que iba y venia,  venciendo barrancas que poblaban los caminos por donde jugábamos.

En la noche señalábamos al cielo, preguntábamos, ¿la estrella son siempre las mismas? ¿están hay esperándonos a que se haga de noche para que la veamos?.
Sin volver a tras con los ojos entornados, pensando en lo que vino, se perdió y cosas que encontramos, saboreando cada momento de felicidad que nos daban la vida.

  Sin pensar mas que en el trascurrir del día, jugando con un simple palo pequeño y otro grande llamado " juego de la Viri" con un  palo pequeño que poníamos entre dos piedras y con el grande golpeábamos lanzan-dolo lo mas lejos posible, para que el compañero, desde tan lejos no diera al palo grande que poníamos encimas de las dos piedras, donde había estado el palo pequeño si lograba darle había que calcular la distancia por varas y media vara, se media con el palo grande, a si la distancia se atinaba con la medida, habías ganado.

Era solo el echo de ganar el premio, pero a un a si la grescas, por ganar una partida, mas de dos veces las piedras  valían para golpear al amigo que le hacías una pitera como se decía entonces a las heridas y ya estaba la formada la marimorena.

El crió se iba corriendo en busca de su madre, que al verlo ensangrentado salia  mas a formar gresca, que con el  chiquillo que con la cabezota ensangrentada iba con la madre a la casa del causante a formales la marimorena-
Una gresca,  las dos madres se enzarzaban, mientras se peleaba  las dos madre al chiquillo lo curaban y   le ponían una venda,, que hacia de una sabana vieja y le envolvía la cabeza.
El crió con su  herida de guerra salia ala calle y tan amigo con el causante, se ponían a jugar mientras las madres llegaban a veces al insulto mas escarnios-os y hasta pegarse y dejar de saludarse, hasta que había una desgracia encasa del ofendido que se iba a cumplir y listo para empezar de nuevo.

ISABEL CORONADO      

martes, mayo 10, 2016



MI PUEBLO DEANTAÑO

Mi pueblo es una sinfonía de color.
Es un sembrado de belleza sobre pavimentos de calles, que se van incorporando al ir pase andolas .
La vista se llena de ver lo que desprende un cielo tan azul, que hasta en los días mas grises se dejan ver suspiros de su luz, que forman los colores que la lluvia deposita sobre las hojas de los arboles.

Mi pueblo tiene raíces tan potentes que viajan metidas en la maleta, saliendo con nosotros a pasear  en los lugares mas diversos.

Mi pueblo es como una gran orquesta, donde no falta ningún músico ni instrumentos, todos son necesarios para sonar perfecto.

La música es el acorde que pisa un piano cuando las manos marcan que la vida  es una  estancia, con vista a una ventana, desde donde vemos olvidados  pensamientos, en la alameda remando nos y disfrutando de una  infantil.
De pequeño el pueblo, oía decir, que las pisadas al darlas tenían ritmo, sobre el barro y  sonaban notas de carcajada cuando resbalábamos en el lodo y cuando en las reuniones las bromas hacia reírnos unos de otros en aquella tarde de chocolate y pan con aceite y azúcar.

Pueblo mio que esta en mi, que me haces grande hasta en los momentos que me quieren hacer insignificante.
Crecer en un pueblo es tomar de todo, como los quesillos de una tostada con aceite ajo y pimientos rojos,  hacerlo con sabiduría y quedarte con lo mejor que el pueblo desprende.

El pueblo tiene vida, somos nosotros, el que lo hacemos  crecer, le damos sabiduría, nos enseña a luchar  ante la injusticia, a utilizar la cordura, la palabra que siempre es mancillada por el mas fuerte.

Cuanro a visto el puEBLO.

ISABEL CORONADO