Mi pequeña historia de Almendralejo

domingo, febrero 28, 2016

UNA DÍA  DE FEBRERO


CAPARRA

No quiero pensar cuando los vencimientos de un cariño, me llevo  de un lugar.
 El valor que mas da un sueño ni pensar cuanto camine, en una montaña sin cuerpos que llena de brumas que se lleva el viento, que nunca volvió a depositarte en un sentimiento perdido.
 Días de noches, bañado en sabanas de sol perdidos en cadenas  que no supe engañar de verdades perdidas de adversidad en un mundo lleno de corazones.

Dime que viene, si sentidos ni miedos donde leo las noticias de puntos perdidos en océanos llenos de escamas que se llevan sobre bahías de inmensidades de nociones perdidos en vista de toque que navegan sobre las olas de patios de flores.

No fue como vi  aquel cristal perdido en una luna de espejo sobre las manos de un sentido dando valores que navegan sobre los caminos, de un lugar envuelto en colchas de tiempos de navegaciones de locuras que llenan los corazones en mares perdidos de canciones.

Barcos navegando sobre sembrados perdidos en horizontes que nadan sobre arroyos perdidos en las laderas de cualquier palabra olvidadas, que un día se dejo olvidad sobre la leve pequeñez que una melodía sonó y navego delante de tu vista sobre el nublado de un sueño olvidado.

No fue el escondite mejor aquel llano, que fue rociado de mormullo navegantes que emprendió re torcidamente un retroceso aquel lugar  anegado.

Cuando sentí la palma de la tierra sobre  los olvidados sueños,  mientras los llanos se tendiste  sobre aquel sendero, colmado de piedras olvidas, viendo como al andar mis huellas iban secadas por el agua que tomaba aliento al ser movida por mis pisadas.

La flor movida, esperando la caricia de un vistazo sobre aquel caminante perdido, buscase de la belleza del camino, alterado por una ola de palabras de padrones.
  Remados en puntos que toman sentir ver los molinos al viento, olvidado sobre sus aguas,  envueltos en piedras anegadas por el olvido,  retrocesos de años empantanados sobre aquel cruce, que dio lugar aun camino y oculta el verdadero, sobre bayas de palabras, que anegaban sobre el barro las ideas  que fueron la fuerza de los lugares de paso.

Donde la pizarra anotara los olvidos de que fueron los mapas de los campos arroyados en núcleos que digan su sufrimiento de ver alterarse un paisaje, que los montones vieron  un todo como si fuéramos cubos geométricos, que vamos ocupando un espacio durante un tiempo, formamos un todo que se va desvaneciendo con los años, dejando lugar para otro polígono, que ocupara, que navegara sobre curvas olvidas, que irán formando los lugares que vives y formas aquellas pradera olvidadas, donde las piedras pacen y son golpeadas y mal tratas, lo que fue el cimiento de tu cubo que fue tu vida.

ISABEL CORONADO

domingo, febrero 07, 2016


CAMINO DE SANTA MARIA 



Bajo la potestad de los que rodean las polémicas, los que se sientan sobre montañas en la humilde tierra de una caricia llena de sentimientos, que bagan por los hilos que tejen y hacen sentir los abrazos olvidados, que los sentimientos son los que mandan sin frontera ni mandos,  ni información que los sentidos llaman cada día a la puerta de las palabras, que  son todos los que se siente en menor estancia de la culpa del camino.

Si todos los hombre poderoso se abrazaran y miraran a la punta de sus zapatos, que marcan,  plegarias de ayuda en  un sendero que va al descampado de la envidia, donde el rico es pobre y el poderoso se siente sin abrazar.
Que punto es el inicio y el final de un paso que se gira, al siguiente sin saber donde apearse, de la tierra que cada día nos contempla, espejo de los que estuvieron pensando que eran el centro del mundo, que poco vale ser el fuerte, por los caminos que son ampara de todos los andantes, calentados por el mismo sol que ilumina la tierra de energia y se pone en el mismo horizonte que todos, vemos ocultar, y llenar de corazones plasmados en el cielo que es refugio de todos los humanos que pueblan el mundo.
Sol de la energia del  caminar de la lluvia que riega, campos de de Barros fuerte, cuando se harta de agua, indómito  de dominar, se agarra, al que pasa a su lado, que hacer  que el paso sea pauso casi parado, por el  barro rojo que se agarra a los pies.

Tierra que se siente en el alma, haciéndote sentir la libertad de  su corazón que emite cantos de sirenas,  sin equivocar pactos olvidados llenos de libertad,  no dejando que nadie embarga y copie los escritos de papeles al aire.

El lugar que ofrece diferentes visiones, en lo que nos va diciendo de su importancia , las piedras esparcidas sobre surcos, indicando hacia donde nos lleva, ellas con su quietud van marcando terreno y se reflejan en nuestra visión, vemos que fue  el lugar.

  Estuvo colmado de viandantes, peregrinos, iglesia con espadañas que daban los toques, de las hora y del ángelus, donde los campesinos se quitaban el sombrero y quedan quieto dejando el que hacer para escuchar el repiqueteo de la campana mientras oraban.

El camino sorteado de encina, jarales, adelfas, marcando el sendero que llevaba ala iglesia  .
A lo lejos el horizonte lleno de un bosque colmado de arboles, que se comía el horizonte.

  La posada del judío, que habitaba en el lugar,  refugio de generaciones y de trato. Quien se refugiaban en las entrañas de un lugar donde cada semana paraba la diligencia de  viajeros, se apeaban en la posada a pernotar.

La posada en la esquina, la puerta hacia el poniente mirando hacia, otro camino, el judío era su dueño su hija las mas bella, le ayudaba, viendo bajar de la diligencia a las damas  con sombrero que la hacían elegantes.

Pasajeros sentados en aquellas mesas de olivos, unas pegadas a otras, en aquel humilde, donde las habitaciones de camas de hierros con jergones de paja de maíz, habitadas por sudores viajeros chinches y pulgas.

ISABEL CORONADO

martes, febrero 02, 2016

WENCELAO PECERO JARAMILLO



                                         PORTADA DE LA PARROQUIA DE FUENTE DEL MAESTRE


wenceslao Pecero Jaramillo” es agricultor, profesión que siente orgulloso haber ejercido durante más de cincuenta años. A los diez años como otros niños de la época empezó en las tareas agrícolas las cuales gusta enseñar, como es el “Injerto de la vid y el olivo” cuenta que para este menester la tierra debe estar bien arada y que la planta sea de calidad, el injertador se deje caer en la Púa al clavar el macho en la planta y atarla bien con rafia y amorillar bien la tierra, es injertador a púa realizado en invierno y a Yema que se hace en verano.
Conocedor de la campiña Fontanesa, comenta que en la parte conocida por San Jorge hay olivos centenarios y en las inmediaciones del pueblo de Feria vio un olivo con un diámetro su tronco de cuatro metros.
En la sierra de San Jorge, estuvo la aldea de igual nombre y un convento, del cual queda un aljibe, los contorno fueron proliferas en asentamientos, que bien pudieron dar lugar a la población de Fuente del Maestre me comenta.
En el lugar llamado “Cerro Pascual”, existieron aldeitas donde se han hallado monedas y en seres, moradores que las guerras con Portugal les hacían buscar refugio “Castro- Vinaría” hoy llamado “Fuente Ronel”.
Recuerda cuando los habitantes de Almendralejo venían a la molienda de cereales a los “Molinos” de las riveras de los ríos Guajira y Robledillo y otros habido en los tres puentes, uno aun en pie su construcción realizada con amasijo de materiales diversos que lo han hecho perdurar y así ver los molinos para moler el trigo y obtener harina.
En la sierra Cabrera se encuentra la cueva de la Mora y en el paraje conocidos por La Huerta de la Ladera, se ven los restos de una casa de construcción Árabe, con medios Costos a un en pie.
Los Fontaneses para ir a Zafra lo hacían por el puente Viejo y el de los tres ojos, camino que cruza la Cañada Real que viene de los Santos de Maimona y va dirección a Badajoz y se divisa La sierra de Armenía, de origen volcánico, en su cara norte en los años 1950 se hacía la romería de San Isidro.
“W” como es conocido en su pueblo, habla que el Gran Maestre” pertenecía a la Orden de Santiago, habito en el palacio de igual nombre (hoy hogar del pensionista), el cual bebía agua de un manantial por ser medicinal, fuente que desapareció y se ha logrado recuperar. De aquí la villa llamarse “Fuente del Gran Maestre”. Pueblo que estuvo fortificado, de sus murallas apenas quedan unos tramos.
La plaza de toros es una de las más antiguas de España de forma cuadrada, construida para una “Remonta de caballería, ( para emparejar las Yeguas), sus frisos y gradas estaban forrados de lanchas de mármol, que fueron arrancadas para en losar un camino.
“W” ayuda a los ancianos del a Silo hace veinte años desinteresadamente y en verano tiene en su casa a niños del Sahay viajo a este lugar y vio las carencias de estas personas y como sus ruegos y plegarias se pierden en las arenas del desierto.
Wenceslado y Felisa dos encanto de personas, a través de ellos sabemos más de nuestros pueblos y tradiciones.

ISABEL CORONADO